Ciudad Inteligente y Ciudad Conectada son dos términos que pueden parecer intercambiables, pero no lo son. El concepto alude a la misma realidad: una ciudad optimizada por la tecnología. Pero ¿son realmente lo mismo? En términos generales, para ser inteligente una ciudad debe estar conectada y si está conectada tiene todas las posibilidades de volverse inteligente, es decir, sostenible a nivel ecológico y económico e inclusiva a nivel social.
Pero hay una diferencia significativa. La ciudad inteligente responde a una idea previa, a una planificación urbana para crear una ciudad sostenible y humana. El término de ciudad conectada se refiere más bien al aspecto práctico y a los medios operativos para lograrlo: gestión de datos, telefonía móvil, tecnología online, sensores, cámaras de videovigilancia.
Ciudad Inteligente
El término Ciudad Inteligente integra tecnología avanzada, datos y sistemas interconectados con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus habitantes y optimizar la eficiencia de los recursos urbanos. Este modelo se basa en el análisis de grandes cantidades de datos (big data) recopilados a través de sensores, cámaras, dispositivos IoT (Internet de las Cosas) y plataformas digitales para tomar decisiones informadas y sostenibles. Las ciudades inteligentes priorizan aspectos como la sostenibilidad medioambiental, la movilidad eficiente, la gestión de residuos y el acceso equitativo a servicios básicos como la salud y la educación, siempre con una visión a largo plazo que considera el bienestar de sus ciudadanos.
Ciudad Conectada
Por otro lado, una ciudad conectada se centra principalmente en la infraestructura tecnológica que permite la comunicación entre dispositivos y sistemas dentro del entorno urbano. Este tipo de ciudad se caracteriza por la implementación de redes avanzadas de telecomunicaciones, como 5G, y por facilitar la conectividad ininterrumpida entre personas, vehículos, edificios y servicios. Aunque una ciudad conectada puede ser parte de una ciudad inteligente, su enfoque está más limitado a proporcionar la infraestructura necesaria para la circulación de datos en tiempo real y no necesariamente en cómo esta información se utiliza para resolver problemas urbanos complejos o mejorar la calidad de vida de manera integral.
Inteligente y Conectada: Diferencias
En resumen, la principal diferencia radica en el alcance y el propósito. Una ciudad conectada es un componente que se centra en la tecnología y la conectividad, mientras que una ciudad inteligente abarca un enfoque más amplio que incluye el uso de dicha tecnología para abordar desafíos sociales, económicos y medioambientales de manera estratégica. En otras palabras, todas las ciudades inteligentes son conectadas, pero no todas las ciudades conectadas son inteligentes, ya que la verdadera inteligencia radica en cómo se utilizan los datos y la tecnología para generar impactos positivos y sostenibles en la vida urbana.
Archivado en: