CBRE GWS ha presentado un informe sobre las perspectivas que tienen las empresas en cuanto a la contratación de servicios de FM. En este sentido, CBRE GWS ha realizado una encuesta a compradores sobre temas relevantes como la inflación, estrategias de subcontratación y sostenibilidad, entre muchos otros.
El estudio incluye las opiniones de 40 empresas de distintos sectores tales como el farmacéutico, sanitario o tecnológico, entre otros. En este sentido, los resultados que se han obtenido muestran tres factores clave que interfieren en la estrategia de compra: el diseño organizativo, la inflación de la cadena de suministro y los imperativos ESG.
La contratación de servicios Facility Management
Las empresas cada vez prestan más atención a la importancia que suponen los activos inmobiliarios para alcanzar los objetivos de sostenibilidad, el ahorro de costes y el fomento de la cultura empresarial. Por ello, la contratación de servicios de Facility Management es fundamental.
En cuanto al modelo organizativo, la mayoría de los encuestados subcontrata de manera integral sus servicios de FM y gestión financiera. Por otro lado, una cuarta parte subcontrata estos servicios de manera individualizada y el resto los lleva acabo internamente. Teniendo en cuenta estos datos, CBRE Research explica que la externalización se ha convertido en el modelo inmobiliario dominante en todos los sectores.
Las ventajas de la subcontratación en la cadena de suministro
La subcontratación de servicios de Facility Management presenta una serie de ventajas que cualquier compañía debe tener presente:
- Innovación. Los modelos tradicionales de FM con bajo nivel de externalización están basados en un abastecimiento único o, incluso, doble, para cada línea de servicio. Todo esto conduce a que los clientes tengan acceso de forma rápida y privilegiada a una mayor fuente de innovaciones, como por ejemplo realizar pruebas piloto con early adoprters.
- Eficacia. La gestión interna de la cadena de suministro se encuentra limitada por las restricciones de escala. En este sentido, los proveedores de FM se benefician de la escalabilidad que supone hacer frente a un gasto importante y a la optimización de los servicios. Además, los proveedores pueden desarrollar plantillas de licitación.
- Riesgo y agilidad. Es un hecho que gestionar las compras de FM de manera individual o interna genera un mayor riesgo para la empresa que lo pone en práctica, pues provoca fluctuaciones en los costes o en los plazos. Los proveedores de servicios de FM pueden implementar opciones de sustitución si un proveedor falla o rinde por debajo de lo esperado. Estos, además, pueden asumir riesgos de los clientes.
- Capacidad de evaluación comparativa. En numerosas ocasiones, los equipos internos de compras pueden tener dificultades para realizar una evaluación comparativa de criterios como el coste, el rendimiento o la sostenibilidad. Sin embargo, los proveedores de FM pueden aprovechar datos exhaustivos para crear rápidamente cifras de evaluación comparativa, lo que evita altos costes.
- Experiencia. Las empresas que se autogestionan no suelen tener tanta experiencia debido a su menor escala, operando así, a nivel generalista. Si las compañías confían en socios especializados, eliminan la necesidad de una inversión costosa.
Según Marta Sáez, directora de Compras de CBRE GWS Iberia, la interacción y retroalimentación de los equipos de compras y las áreas de instalaciones y proyectos es necesaria. «Las empresas no especializadas en FM cuyo core se enfoca en otras actividades, suelen presentar una división en las fases de compra que concluye en impactos de baja optimización en las adquisiciones en CAPEX vs OPEX».
Inflación en la cadena de suministro
Durante estos dos últimos años, el mundo ha sufrido el aumento de los costes globales en transporte y mano de obra, además de en el sector energético. La complejidad y la incertidumbre se adueñaron de las empresas, y, aunque algunas presiones inflacionistas han remitido, las cadenas de suministro se verán afectadas de nuevo a corto plazo.
En este sentido, los encuestados creen que el riesgo número uno es la interrupción del suministro, seguido por la escasez de mano de obra y la inflación. Según el informe de CBRE, actualmente, el 77% de los retrasos en las órdenes de trabajo se atribuyen a la falta de disponibilidad de materiales.
«En los últimos dos años, la inflación disparada, unida a las fluctuaciones en los precios de las materias primas, así como de la energía y combustible, han convertido en una situación incierta el suministro y precios de determinados materiales y equipos», señala Sáez.
Los imperativos ESG
Los criterios ESG y sus correspondientes normativas son cada vez más exigentes. Las emisiones indirectas incluyen componentes de la cadena de suministro y tienden a ser la mayor parte de la huella de carbono de una empresa.
De esta forma, la atención prestada a las iniciativas ESG crea una oportunidad para que los responsables de compras de FM demuestren su liderazgo en el alcance de los objetivos de reducción de emisiones y la diversidad de proveedores.
Cabe añadir que, la mayoría de los encuestados utilizan las herramientas conocidas como KPI´s, que son indicadores clave de rendimiento. Además, según el informe, la mayoría de los clientes incluyen la sostenibilidad como parte de su selección y gestión de proveedores, garantizando así que su sostenibilidad corporativa se extiende a las relaciones con proveedores y subcontratistas.
De cara a 2023 CBRE GWS anticipa que las empresas que ya utilizan un modelo de externalización de servicios de FM deben centrarse en la gobernanza y la gestión de proveedores para maximizar los beneficios de la relación. Por otro lado, en cuanto a la inflación, las estrategias de mitigación serán esenciales hasta que las condiciones del mercado y las cadenas de suministro funcionen con normalidad. Por último, según CBRE GWS, los criterios ESG cobrarán mucha más importancia de la que ya tienen.
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