La era digital, los nuevos modelos de negocio, la brecha generacional y la necesidad de una adecuación medioambiental obligan a plantearse el devenir de los habitantes del planeta en los edificios del futuro. En este sentido, a medio plazo el rol del Facility Management o FM será imprescindible para las comunidades de vecinos.
El rol del FM en las comunidades de vecinos
Como mediador en el proceso de transición hacia un mundo de ciudades inteligentes, el FM tiene un rol fundamental en la gestión de nuestros edificios. Asume la misión de facilitar la conversión hacia un modelo tecnológico apto para aunar los espacios personales y profesionales, situando la interacción humana en el núcleo de la gestión.
En el contexto de una urbanización o un edificio de viviendas, la implantación del teletrabajo obliga a a reinventarse para dar sentido a la coexistencia de las actividades personales con las corporativas. Las comunidades de vecinos deben forjar un ámbito seguro, eficaz y saludable, que potencie la socialización e interacción entre inquilinos, primando la tecnologización. Estas son las etapas iniciales hacia el edificio inteligente como estándar urbano.
Una gestión integral del edificio con los usuarios y la tecnología fomenta las relaciones sociales, creando un sentimiento identitario de comunidad y afianzando la productividad. El futuro implica retos complejos, que precisan profesionales capacitados para liderar, planificar y cooperar con un margen de maniobra.
Ventajas del Facility Management para tu comunidad
La gerencia de los edificios de viviendas compete a equipos expertos en Facility Management. La misión del director de FM es manejar todas estas dependencias, garantizando un monitoreo constante de los proveedores, las unidades multidisciplinares y los mecanismos de emergencia. Debe tener la formación y los medios propicios, a fin de coordinar el recinto completo y proveer servicios óptimos a los residentes.
Desde este punto de vista, la innovación perfecciona la experiencia de los usuarios, previendo sus carencias y aportando soluciones. Los edificios con prestaciones coordinadas y adaptadas a cada circunstancia pueden reforzar su provisión casi a demanda. El cliente actúa como un interlocutor dinámico, habitando cada zona activamente, mediante dispositivos que posibilitan contactar directamente con la empresa designada, tramitando requisitos concretos y remitiendo notificaciones de averías.
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