ANECPLA: "Se debe seguir prestando atención a la desinfección"

¿Cuál ha sido la respuesta del sector de la sanidad ambiental en materia de desinfección frente a la emergencia sanitaria producida por el Covid-19?

La crisis sanitaria producida a raíz de la propagación del coronavirus nos ha obligado, como asociación nacional que representa a las empresas de la sanidad ambiental, a estar al pie del cañón y más presentes que nunca. En el contexto de esta crisis sanitaria, las empresas de nuestro sector se han volcado en atender las múltiples necesidades de desinfección de la población: en la industria alimentaria, en espacios como supermercados, centros sanitarios, centros de trabajo, comercios, transporte público, comunidades de vecinos… En la situación actual, nos hemos convertido en un servicio esencial, poniéndose de manifiesto la relevancia que tienen los servicios biocidas, y, muy en particular, los tratamientos de desinfección contra el virus que realizan las empresas del sector de sanidad ambiental que ANECPLA representa.

Esta contingencia nos ha pillado a todos por sorpresa, y frente a ella ha habido que dar una respuesta rápida, contundente, coherente y responsable, al tiempo que ser más cooperativos que nunca. Esas han sido las premisas desde la que, desde el inicio de la pandemia, se han regido nuestras actuaciones, relaciones y comunicaciones con administraciones públicas, medios de difusión y comunicación y la sociedad en general. En ANECPLA siempre hemos sabido el papel en cuanto a responsabilidad y compromiso social que ocupamos. Y en un momento tan crucial como este, en el que nos hemos jugado (y continuamos jugándonos) mucho en la conformación de nuestra imagen como asociación en la opinión pública, hemos estado a la altura de las exigencias.

“Es importante recalcar que nunca podremos tener la capacidad de decir al 100% de seguridad que nuestro establecimiento está libre de coronavirus”

¿Querría explicar a nuestros lectores quiénes conforman el sector de la sanidad ambiental y cuáles son sus funciones? ¿Brevemente, qué requisitos legales debe cumplir una empresa para poder desarrollar estas labores?

La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), nacida en 1992, es una organización de ámbito estatal que representa al sector de servicios de control de plagas y sanidad ambiental español. En conjunto, las más de 500 empresas asociadas superan, aproximadamente, el 85% del volumen de facturación del sector de la Desinfección, Desinsectación y Desratización.

Desde su fundación, ANECPLA ha trabajado por la consolidación de una actividad en constante evolución y cada vez más profesionalizada que sea consciente de la necesidad de velar, con sus actuaciones, por la salud pública, el mantenimiento de la calidad de vida, y la preservación del medio ambiente, al tiempo que lucha contra el intrusismo. Estos principios, esenciales para el futuro de la actividad, son defendidos por todos los asociados.

Desde ANECPLA ayudamos a nuestros asociados a crecer, y les apoyamos con informes, documentación, programas, jornadas técnicas, revistas informativas, cursos formativos, participando en comisiones, representando a sus asociados ante las administraciones públicas y mediando con ellas, y un largo etcétera. Somos una asociación muy dinámica y que trata de abarcar un espectro lo más amplio posible de todo lo que afecta, o puede afectar, a nuestros asociados. En definitiva, tratamos de defender los intereses económicos, sociales, laborales y profesionales de nuestros asociados, al tiempo que dignificamos este sector.

Las empresas miembros de ANECPLA, cumpliendo con la normativa, están inscritas en el Registro de Establecimientos Biocidas, su personal técnico está cualificado con formación mínima que va desde las 390h en el caso de los aplicadores y 510h o titulación biosanitaria en el caso de los responsables técnicos, esto les permite seleccionar y utilizar las técnicas y productos más eficaces minimizando los riesgos de la actividad. Por otra parte, las empresas asociadas a ANECPLA utilizan productos evaluados en la UE y autorizados en España por el Ministerio de Sanidad.

Una vez dentro de la asociación, ANECPLA vigila, a través de su Código Deontológico, que las empresas asociadas cumplen rigurosamente las disposiciones derivadas de las diferentes reglamentaciones que regulan esta actividad. Además, ofrecemos formación continua para nuestros asociados a través de nuestro centro de formación CEDESAM, ya que existe la obligatoriedad de la misma para que nuestros técnicos puedan renovar sus Certificados de Profesionalidad.

¿Cuál es en su opinión, la situación en la que se encuentra ahora España frente al Covid-19? ¿Cómo hay que actuar en materia de sanidad ambiental? ¿Qué grado de importancia tiene?

Nos encontramos en un momento vital en el devenir del futuro sanitario, social y económico en el corto, medio y largo plazo. Nunca un momento había sido tan crucial visto desde un presente a la hora de marcar el futuro de un país. Por ello, es fundamental que el paso y sucesión de fases no dejemos de prestar atención en ningún momento a cuidar reducir el número de contagios o, en todo caso, no permitir que se incrementen. No podemos dejar nada al azar, no podemos bajar la guardia. En definitiva, no podemos permitirnos jugárnosla a dar pasos atrás.

Por ello, desde ANECPLA insistimos en que en todos los sectores se siga prestando atención a la desinfección. Que comercios, establecimientos hosteleros, oficinas, fábricas, centros sanitarios, transportes, etcétera, no dejen de cuidar la salubridad de sus espacios con la realización de trabajos de desinfección de forma periódica, más todavía cuando salten las alarmas ante presencia de casos.

A pesar de que pueda apreciarse que la situación se va ‘ablandando’ y relajando, no podemos pensar que, por ello, ya no hace falta recurrir a empresas especializadas en el sector, ya que ese sería el peor de los errores; incurrir en una falsa sensación de seguridad y relajar nuestras acciones y nuestro grado de atención a todos los detalles, puede generar un efecto rebote que dañaría enormemente el porvenir de la salud de muchas personas y el futuro económico de nuestro país. Debemos seguir cuidando hasta el más mínimo detalle, ya que aunque la situación está más controlada, sigue habiendo un peligro latente del que no estamos libres y que debemos contener con todas las fórmulas que estén en nuestras manos.

“Es necesario informarse y prestar atención a los posibles efectos adversos que puede acarrear el uso de algunos productos, o los peligros que entrañan”

¿Cuáles son los protocolos o medidas que se deberían llevar a cabo para la vuelta segura a la ‘nueva normalidad’ en sectores como la hostelería, la restauración, los centros comerciales…? ¿Y en el sector oficinas? ¿Qué factores son más críticos?

En todos los sectores se deberá ser, ante todo, prudente, responsable y coherente con la confianza que los clientes y trabajadores tengan depositada en esas empresas en cuanto a medidas de higiene y mantenimiento de sus establecimientos u oficinas, para aislar en la mayor medida las posibilidades de contagio en esos espacios.

Es importante recalcar que nunca podremos tener la capacidad de decir al 100% de seguridad que nuestro establecimiento está libre de coronavirus más allá del momento en el que realizamos una desinfección (ya que ningún trabajo de desinfección tiene un remanente que actúe a futuro desde el momento de la aplicación), pero sí podemos poner todos los medios en nuestras manos para reducir la posibilidad de permanencia y supervivencia del virus si ha llegado hasta ahí.

Si una persona está acudiendo a un establecimiento y consumiendo comida, bebida, ropa, cosméticos… está confiando en el buen hacer de ese establecimiento con las medidas de control y propagación del virus. Lo mismo los trabajadores de una oficina, que confían en que sus superiores estén llevando a cabo todas las medidas, y poniendo todo por su parte, para garantizar su seguridad. Debemos hacer que los clientes se sientan seguros en los espacios, y que vean el compromiso de los empresarios con el consumidor, lo mismo que los empleadores con sus empleados.

También es importante no vender ideas engañosas, como la etiqueta ‘COVID free’ que vemos que se están poniendo en algunos establecimientos. Tal y como señalaba, asegurar eso al 100% es imposible, y esto solo generará una falsa sensación de seguridad en los clientes que confían en dicho etiquetado (con el riesgo que supone relajarse frente a esa amenaza), o bien generará desconfianza y reticencias por aquellos que conozcan las falsas promesas que promulgan esos etiquetados.