De la mano de Actiu, la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología, ESNE, contará en este nuevo curso, marcado por la situación provocada por el Covid-19, con la nueva aula inteligente.
Esta nueva aula inteligente está concebida y diseñada colaborativamente por los alumnos de todos los cursos del grado en Diseño de Interiores de la escuela universitaria. El proyecto ha nacido de una propuesta en la que se buscaba que los estudiantes conceptualizaran su aula de trabajo ideal en cuanto a iluminación, materiales, disposición y mobiliario. El apoyo de Actiu se ha materializado aunando talento, diseño e industria.
El aula inteligente es un proyecto de renovación y transformación integral del espacio que incluye innovaciones en suelo, techo e iluminación, la incorporación de mobiliario móvil y abatible, una pantalla táctil que controla todas las funciones domóticas y una materioteca con un amplio catálogo a disposición de los alumnos.
El espacio que ha resultado es ágil y versátil, capaz de acoger clases teóricas y, también, sesiones de trabajo en equipo.
“Tenemos la suerte de que ESNE busca renovar y modernizar constantemente sus instalaciones para que sean adecuadas a cada área de formación. El aula inteligente nace de la necesidad de los alumnos y profesores del grado de contar con un espacio propio, que fuera un emblema del Grado Universitario Oficial en Diseño de Interiores. Así, los estudiantes han podido trabajar en un proyecto real, diseñando y creando su aula ideal, un espacio en el que, además, pasan muchas horas de su día a día”, explica María Antón-Barco, directora del Grado en Diseño de Interiores de ESNE.
La aula se ha visto transformada de forma total. Además de la electricidad, el proyecto de los alumnos ha mejorado los suelos y techos, con soluciones sostenibles de corcho de Wicanders para el suelo e islas acústicas de Ecophon suspendidas del techo que evitan reverberaciones y mejoran la inteligibilidad del habla.
De igual modo, se han ideado unos tamizadores de luz concebidos a modo de estores de metacrilato fabricados en el laboratorio Fab Lab de ESNE. Un sistema que permite utilizar la luz natural como fuente de iluminación principal, complementada con la tecnología LED instalada en las islas acústicas del techo. Además, cuentan con un panelado microperforado en uno de los paramentos que, al ser metálico, permite la presentación de proyectos mediante imanes.
Mobiliario flexible
La selección del mobiliario ha sido una parte importante del proyecto de transformación del Aula Smart. Por la propia composición, forma y disposición de las mesas, el espacio resulta muy funcional. Las mesas son móviles, se pueden separar, abatir y recoger, y su superficie puede ser utilizada como pizarra. Además, las sillas se apilan fácilmente, lo que permite modificar la disposición del mobiliario en función de las necesidades de cada grupo, clase o sesión de trabajo.
Para ello, la Escuela Universitaria ha contado con la colaboración de Actiu, especialista en la configuración y equipamiento de entornos ágiles y confortables, para espacios de trabajo, áreas hospitality y de educación, seleccionando las mesas Talent y las sillas Whass del catálogo de la firma.
“Para nosotros ha sido un placer colaborar con ESNE en un proyecto tan creativo y tan ilusionante, que ha partido de los propios alumnos. En la edición de la feria Hábitat de 2019, ya trabajamos juntos en un proyecto para definir el Lobby del hotel del futuro, así como en varias ediciones de Casa Decor. Llevamos cinco años desarrollando proyectos con ESNE, que es un centro de formación de referencia en el mundo del diseño, equipando varios de sus espacios de formación, entre ellas el laboratorio Fab Lab, el Aula Bansky, la biblioteca y la zona de trabajo del staff. Este proyecto es la prueba de todo lo que se puede lograr cuando los futuros diseñadores, la industria y los proyectos educativos van de la mano para generar espacios más amables, más eficientes y más sostenibles”, afirma la Consejera y directora de reputación de marca de Actiu, Soledat Berbegal.
Un proyecto adaptado a la nueva normalidad
La tecnología ha sido un factor clave en todo el proyecto del aula inteligente. Ante la necesidad de conexiones eléctricas para portátiles y dispositivos móviles, se ha equipado el espacio con un carril electrificado en la pared, que permite ubicar las tomas eléctricas en el punto que cada uno necesite.
El Aula Smart ha incorporado una pizarra interactiva de gran tamaño, de 80 pulgadas, y un sistema de vídeo avanzado que permite a los alumnos seguir la clase desde casa en las mismas condiciones que desde el aula.
Pensada inicialmente para acoger a 40 estudiantes, la versatilidad del mobiliario y la amplitud de las mesas Talent 300 ha permitido reconfigurar el espacio para acoger a 20 alumnos de manera presencial, cumpliendo con todos los requisitos de seguridad y distancia social.
Además, para facilitar su mantenimiento y almacenaje, las mesas son apilables y su estructura está diseñada para que varios alumnos puedan trabajar sin interferencias ni molestias. Cuentan con ruedas para facilitar la movilidad en todo momento y su adaptación a las necesidades del aula. Las sillas Whass son apilables y permiten reconfigurar el espacio rápidamente dependiendo de cada situación.
En el caso del espacio de trabajo del profesor, éste se ha equipado con una mesa Talent 500 y con un taburete de la misma línea Whass. Además de movible y abatible, se trata de una mesa elevable. Un pulsador de fácil acceso activa un pistón de gas que regula el ascenso y descenso de la superficie de trabajo, sin necesidad de conexión eléctrica. Por su parte, la estructura de Whass se ha diseñado y fabricado para un uso intensivo. Asimismo, el diseño del respaldo es ergonómico y ajustado, y aporta un sólido apoyo lumbar, que favorece el control y el bienestar.
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