En su opinión, ¿en qué momento nos encontramos en lo que tiene ver con la transformación energética y la descarbonización del país?
Actualmente nos encontramos en una situación en la que la transición hacia modelos productivos y energéticos más inteligentes, eficientes y sostenibles está fraccionada, no solo por el cumplimiento de los objetivos marcados por Naciones Unidas (ODS) y la reducción de emisiones de carbono en 2050, sino también por aspectos incipientes como la volatilidad de la energía y la indudable necesidad de un tejido industrial cada vez más competitivo.
El actual contexto energético está adelantando los planes de acción vinculados a esta transformación, obligando a las compañías a acelerar su proceso de reconversión y apostar por estrategias de negocio fuertemente condicionadas por parámetros de sostenibilidad, eficiencia energética y digitalización.
¿Cuáles son los principales desafíos?
A los retos que la transición energética y digital planteaba por sí misma, hay que sumar nuevos desafíos que aparecen precisamente por esta coyuntura actual que vivimos.
El cambio en el modelo energético, la adaptación de los mercados a estos nuevos modelos, la implementación de las energías renovables, compatibilizar la demanda energética con la generación, el almacenamiento y la propia evolución del mercado energético, la capacidad de las empresas para implantar tecnología de digitalización para ser más eficientes, las inversiones requeridas e incluso la seguridad de los sistemas (ciberseguridad), son algunos de los retos a los que se enfrentan los diferentes sectores.
¿En qué contexto normativo europeo nos movemos y qué implica éste?
Las políticas europeas en materia de energía y clima (que convergen en los objetivos marcados por la Agenda 2030 y 2050) llevan a establecer un marco regulatorio que permita alcanzar estas metas. Ello implica cambios en los modelos productivos, nuevos modelos de negocio, estrategias basadas en parámetros de sostenibilidad, adaptación, reconversión… donde la tecnología y la digitalización son imprescindibles.
¿Qué papel juega la tecnología, la trasformación digital en la consecución de los objetivos energéticos y de sostenibilidad?
Como puntualizaba anteriormente, la incorporación de nuevas tecnologías y la digitalización juegan un papel fundamental. La inteligencia artificial, gemelos digitales, IoT, Edge Computing… son un ejemplo de tecnologías que están contribuyendo de manera significativa a mejorar la eficiencia energética, reducir costes, emisiones…, facilitando el cumplimiento de estos objetivos.
¿Cómo deben enfrentarse las compañías ante esta situación tan decisiva en nuestro país?
El planteamiento de nuevas estrategias basadas en el cumplimiento de estos objetivos es totalmente decisivo. Por otro lado, es necesario trabajar conjuntamente, en un marco de colaboración y entendimiento entre los diferentes actores y stakeholders.
¿Qué rol tienen los ODS y la agenda 2030 en la trasformación energética y digital en el seno de las empresas? ¿Cómo pueden estos objetivos ayudar a fortalecer los negocios?
Por los resultados de la encuesta que realizamos desde enerTIC.org el pasado semestre, podemos afirmar que el cumplimiento de los ODS está influyendo significativamente en la toma de decisiones (el 70% de los directivos encuestados realizaron esta afirmación) y los modelos de negocio se están viendo fuertemente impactados por la transición energética y digital (el 80% de los directivos consultados así lo manifestaron).
¿Qué beneficios traerá la trasformación energética en España?
En enerTIC.org consideramos que es una oportunidad para España, para consolidar su liderazgo tecnológico a nivel europeo, fortalecer el crecimiento económico sostenible, generar empleo de alto valor y atraerá capital e inversión.
Desde la plataforma enerTIC, ¿qué factores son claves para poder abordar todos estos desafíos?
Para afrontar estos desafíos, considerados fundamental conjugar tres pilares esenciales con los que abordar y superar esta situación de cambios: las soluciones tecnológicas, aportadas por consultoras y compañías especializadas, las soluciones aportadas por las compañías energéticas y la innovación abierta, articulada a través de mecanismos de colaboración y financiación, como los fondos europeos.
¿Cómo vislumbra enerTIC la coyuntura actual y qué debe hacer el sector tecnológico para servir de palanca en toda esta necesaria transformación energética?
Ante el contexto actual y los grandes desafíos que tenemos en el corto y medio plazo, es imprescindible entender bien el nuevo paradigma que se presenta, apalancarse en la tecnología, la digitalización y la innovación, y potenciar la colaboración entre los diferentes actores involucrados.
Tan solo señalar el papel fundamental de la plataforma en este contexto, actuando como ‘facilitador’ y ‘dinamizador’ de este cambio, promoviendo, con el apoyo de nuestras empresas asociadas, la generación de alianzas, estimulando la economía del conocimiento, movilizando a los diferentes stakeholders, dando voz al ecosistema e impulsando el desarrollo de soluciones tecnológicas, para la mejora de la eficiencia energética, ser más sostenibles y, por tanto, más competitivos.
