¿Cómo cambiará la pandemia el paradigma del Facility Management, en los próximos años, en lo que respecta a los modelos de gestión de inmuebles y servicios?
Los nuevos requerimientos que surgirán en base a las medidas que se han ido implantando para mejorar las condiciones de trabajo en oficinas. Me refiero a aspectos como la mejora de calidad de aire o el estándar de limpieza, entre otros. Estos requerirán modificación de los protocolos operativos que actualmente se prestan desde Facility Management. Por otro lado, y dependiendo de la adopción de modelos de teletrabajo, creo que se presentará el reto de modificación de los estándares y soluciones que presta el FM para adaptarse a estos nuevos modelos de trabajo. Por último, el enorme impacto que ha tenido la pandemia en la economía sitúa de nuevo la eficiencia en costes como una prioridad tanto para clientes como proveedores.
¿Cuáles serán las prioridades del Facility Manager para crecer en este sentido en base a los cambios que se han producido?
Las prioridades serán, la adaptación a los nuevos modelos de teletrabajo o híbridos, lo que supone una falta de alineamiento entre el diseño actual de los servicios y la verdadera necesidad de los clientes. Y con un mayor horizonte temporal, el FMger debe impulsar la transformación del FM tomando la tecnología como pilar para demandar o desarrollar soluciones, basculando del modelo tradicional con reglas fijas y limitado control, a un nuevo modelo de servicios ‘bajo demanda’, que permita adaptar el servicio al verdadero uso, y con mayor control de la operativa y calidad de los servicios, lo que redundará en una mayor eficiencia de los recursos, una reducción de costes, y una mayor calidad en el servicio.