Elaborada por el Grupo de Trabajo de Protección de Edificación de ANECPLA (Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental), se ha presentado la Guía para la prevención de plagas a través del diseño en la edificación. Este documento propone pequeñas acciones que deben tenerse en cuenta a la hora de diseñar nuevas construcciones. Esto permitirá evitar la aparición de usuarios indeseados y la proliferación de plagas. Si el daño finalmente no llega a ser evitado, haber adoptado estas medidas facilitará a los técnicos su gestión con un menor coste económico. Además, evitará o reducirá la necesidad de realizar intervenciones posteriores sobre el inmueble.
La guía, por tanto, son una serie de recomendaciones y consejos de carácter voluntario para prescriptores, arquitectos y cualquier otro agente implicado en la construcción. El objetivo es llegar a hacer que estas recomendaciones pasen a ser otro componente obligatorio en las nuevas construcciones. “Con esta guía tenemos objetivos. Por un lado, establecer estrategias que sirvan de referencia a agentes implicados en el diseño de edificaciones. Por otro, y quizás más importante, facilitar el desarrollo reglamentario en lo referente a gestión de plagas en el CTE para lograr la salud de los espacios”, explica Sergio Monge, presidente de ANECPLA.
En su realización ha trabajado un equipo compuesto por técnicos, arquitectos, profesionales de la sanidad ambiental, veterinarios y representantes de la Administraciones Públicas. Gracias a ello, la guía cuenta con un enfoque multidisciplinar y con el máximo rigor técnico y científico. Según Monge, “cuando se trata de proteger un edificio es muy importante tener en cuenta la salud de las personas. Cuando hablamos de plagas, estas son muchas veces reservorios de muchos agentes patógenos y potenciales transmisores de enfermedades. Hablamos, en definitiva, de salud pública, de ahí importancia de tener en cuenta la gestión de plagas en los edificios”, señala.
Soluciones específicas frente a las plagas
Asimismo, si una edificación ya existente cuenta con fallos que fueron pasados por alto en el momento de su construcción, la guía propone soluciones específicas. Se trata de fotos y gráficos que ilustran los diferentes casos. Esto aporta un gran valor, ya que permite enmendar errores del pasado y nos ayuda a adelantarnos a unas posibles consecuencias peores. “De lo que se trata es, en la medida de lo posible, de evitar que las plagas puedan entrar en lugares idóneos para reproducirse”, señala Jorge Galván, director general de ANECPLA. Y añade: “¿Por qué llegan las plagas a los edificios? Porque tienen acceso, refugio, lugares donde anidar, alimento y agua. En ese sentido, queremos resaltar la importancia del diseño de un edificio y de la ejecución de la obra. Además, es fundamental su posterior revisión tras la entrega o recepción de la obra y su mantenimiento”.
“La guía lo plantea como un problema de diseño. Un buen diseño en origen evita medidas correctoras, que generalmente no terminan de resolver el problema y son mucho menos armónicas. Resolver cosas de forma clara y directa a través de un diseño apropiado y mantenimiento adecuado es lo mejor. Y eso es lo que proponemos aquí con respecto a la gestión de plagas. No debemos olvidar que un buen diseño es lo que permitirá que el mantenimiento sea posible”, explica por su parte Juan Queipo de Llano, de la Unidad de Calidad en la Construcción IETcc-CSIC.
Finalmente, José María Cámara, representante del Ayuntamiento de Madrid que ha colaborado en su elaboración, apunta: “Esta Guía es una iniciativa extraordinaria que se podrá implementar y llevar a soluciones prácticas. Su valor reside en que es un hito como método de control de problemas a través de la adecuación de factores ambientales. Todo ello, sin tener que llegar a una intervención química frente a las plagas, o minimizándola”.
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