El sector español de las empresas de servicios energéticos está formado por aquellas compañías que proporcionan servicios energéticos o de mejora de la eficiencia energética en las instalaciones o locales de un usuario, ya sea público o privado. Entre todas, el año pasado alcanzaron una facturación de 1.200 millones de euros, un 7% menos con respecto a los 1.290 millones de 2019.
A pesar de ello, este mercado aumentó considerablemente el número de empresas participantes. Según el Listado de Proveedores de Servicios Energéticos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el número de empresas registradas en junio de 2020 fue un total de 2.207 empresas, 358 más que respecto a 2019. El estudio también prevé un crecimiento de ventas y de volumen de empresas del 2% para 2021. De esta forma, se llegará a los 1.224 millones de euros y a los 2.251 operadores, respectivamente.
Esta es una de las conclusiones del estudio Grandes Cifras en Facility Management 2021, que se centra en el sector de servicios energéticos. Su elaboración viene de la mano de la Comisión Research y Formación de IFMA España, capítulo español de la International Facility Management Association. El documento analiza la situación actual de las empresas de servicios energéticos en España.
El sector privado en los servicios energéticos
En lo que al volumen de negocio de 2020 se refiere, el sector privado reunió el 70% del total de ingresos (unos 840 millones de euros). Por su parte, el 30% restante correspondió al sector público. En cuanto a proyectos, viviendas, edificios de oficinas y organismos públicos reunieron conjuntamente el 43% del valor total del mercado. A continuación, los proyectos de eficiencia energética en hospitales concentraron el 16% del mercado. A estos les siguieron los realizados en plantas industriales (14%) y de los de alumbrado público (13%).
La actividad en el sector se vio penalizada por el deterioro de la coyuntura económica y la suspensión de las actividades a causa de la pandemia de COVID-19. En este marco, se produjo una reducción de la licitación pública y el retraso o anulación de nuevos proyectos por parte de las empresas privadas. Esto afectó negativamente a la evolución del mercado, que tras años de importantes crecimientos, registró una caída.
En este sentido se pronuncia José Andrés Elízaga, presidente de la Asociación de Empresas de Mantenimiento Integral y Servicios Energéticos (AMI), quien participa en el estudio. Para Elízaga, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) se materializará en unos 70.000 millones de euros de ayuda europea. “Supone una oportunidad sin precedentes para el sector de servicios energéticos, dado el carácter transversal de inversiones en la transición ecológica. Esto representa la posibilidad de recuperarse de la paralización que, con motivo de la pandemia, se ha producido en distintos ámbitos de la Administración”, concluye.
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