El objetivo del presente artículo es desarrollar una iniciativa de Facility Management en el sector industrial, debido al poco grado de implantación de esta disciplina dentro de las empresas de tamaño medio (50-250 trabajadores) situadas en la zona centro de España (Madrid y su zona de influencia), que ofrezca soluciones integradas garantizando una optimización de los recursos y ahorrando costes con responsabilidad ambiental.
Hoy en día se han alcanzado logros en la fabricación, que hace un par de décadas parecían impensables. Sin embargo, y pese a todo este avance, puede no ser suficiente para garantizar inversiones futuras, por lo que es necesario pensar y diseñar la “Fábrica del Futuro”, “Fábrica 4.0” o “Fábrica Inteligente”, que implica un nuevo escenario productivo a través de soluciones innovadoras en diferentes ámbitos de la cadena de valor y que se traduce en una mayor eficiencia energética basada en la recuperación de la energía, donde el cien por cien de los residuos generados en los procesos se reutilicen. Es por ello que la Comisión Europea plantea la “estrategia de una política integrada para la era de la globalización”, en la que se marca como meta que la industria represente el 20% del PIB europeo en 2020.
Tras analizar el sector, se clarifica que nadie relacionado con el Facility Management se vuelca específicamente en el sector industrial de la pequeña y mediana empresa
El mercado se ha vuelto cada vez más competitivo y la industria debe aprovechar el potencial que ofrece el Facility Management para decantarse como un sector sólido y en constante mejora, consiguiendo aumentar la competitividad, reducir el tiempo de comercialización de sus productos, flexibilizar los procesos de producción y, el factor más importante, optimizar los recursos de los que dispone, garantizando al mismo tiempo una calidad y una eficiencia óptima de producción que le permita estar a la altura de la competitividad nacional e internacional. Por ello, se debe implantar un especialista en Facility Management, que atienda a aquellas empresas de la industria mediana que, sin contar con el conocimiento y especialización necesarios para lograr sus objetivos, buscan reducir costes, optimizar los procesos de sus actividades no core y mejorar la satisfacción de sus empleados dentro del entorno de trabajo.
La compresión de los procesos industriales, sus necesidades y el ciclo de vida de las instalaciones por parte del Facility Management significa que los potenciales clientes recibirán la mayor optimización posible en el camino de un enfoque de servicio integrado, creando valor añadido a través de soluciones innovadoras, creativas y, ante todo, soluciones individuales.
No Core Business
Como las empresas tienden a subcontratar servicios que fundamentalmente no estén ligados a la actividad principal, la estrategia de ofrecer la gestión de servicios no core business es correcta, ya que su concepto conlleva palabras como: calidad, garantía de servicio, profesionalidad, éxito, experiencia, ahorro de costes, especialización y reducción de riesgos basados en una relación con el cliente de socio, garantizando compromiso, confidencialidad y responsabilidad. El Facility Management tiene una gran oportunidad si se ofrecen servicios de gestión del espacio, administración, inversión, sostenibilidad, eficiencia y ahorro energético e innovación en los inmuebles, además de ingeniería y mantenimiento.
Tras analizar el sector, se clarifica que nadie relacionado con el Facility Management se vuelca específicamente en el sector industrial de la pequeña y mediana empresa. Sí se detecta la existencia de grandes empresas que tienen servicios específicos para las medianas industrias, pero que se centran principalmente en ámbitos tales como Facility Services, Gestión Inmobiliaria e Innovación Tecnológica. Los servicios que ofrecen estas empresas son genéricos sin tener un trato personalizado de Facility Management para la pequeña y mediana empresa del sector industrial.
Dentro de las experiencias profesionales de cada uno de nosotros, en más de una ocasión, algunos empresarios o responsables de la estrategia de la empresa, sin contacto entre ellos, han repetido la misma frase: “Yo solo quiero dedicarme a mi negocio”. Este deseo hace que el Facility Management deba intentar que estos empresarios solo se centren en sus procesos core business y, a la vez, obtengan un servicio de alto valor añadido diseñado a la medida de sus necesidades.
El Facility Management debe establecer como potenciales clientes a aquellas pymes que, debido a su experiencia, buenos resultados o buen hacer, se encuentran en una fase de maduración y posible expansión; que sin contar con conocimientos especializados en la gestión inmobiliaria, estructuras, instalaciones y servicios busquen la optimización en sus procesos y la reducción de costes en sus actividades no core de una forma profesional y sin tener que incorporar nuevos recursos a sus plantillas.
Al analizar las industrias de entre 50 y 250 empleados, objeto del modelo de este artículo, se observa que pese a representar únicamente el 2,3% del número total de empresas (4.394) emplean a prácticamente el 30% (446.365 personas) y representa el 20,6% del volumen de negocio (115.844 millones de euros). Si se observa el nivel de internacionalización del segmento target, se concluye que la industria de entre 50 y 249 empleados tiene un porcentaje de exportación en la venta de sus productos del 35,3%, lo que supone 3 puntos por encima de la gran empresa y más de 15 de la pequeña empresa de entre 10 y 49 empleados. Además, se confirma que las medianas empresas fueron las que tuvieron mayor dinamismo exterior, con un aumento de su porcentaje de exportación de 3,8 puntos respecto al año anterior. De estos datos, se extrae que la empresa mediana española se encuentra en un importante proceso de expansión.
El Facility Manager debe ayudar a estos potenciales clientes a la implantación de sus oficinas e infraestructuras en los mercados exteriores
Desde el punto de vista de la localización geográfica, la zona escogida, Madrid y su zona de influencia, representa aproximadamente entre el 12 y el 15% de la cifra total de negocio, del cual entre el 60 y 65% se genera por la industria manufacturera. Trasladando todas estas cifras mencionadas al segmento seleccionado como objetivo de implantación del Facility Management, se obtiene una cifra aproximada de clientes potenciales de entre 350 y 500 empresas.
Tras todo lo anterior, podemos concluir que se detecta una oportunidad de negocio para el Facility Management dentro del sector industrial y muy especialmente con las pymes. Un alto porcentaje de las iniciativas de Facility Management relacionadas con este aspecto poseen una gran viabilidad debido tanto a la poca madurez de este mercado, como a la inexistencia de competidores con dedicación exclusiva y personalizada. Considerando las nuevas políticas industriales –una nueva futura industria 4.0–potenciadas por la Unión Europea y España, hace de esta propuesta un importante nicho de negocio.
En esta propuesta, el Facility Management Industrial aporta a los clientes soluciones para cada una de sus necesidades existentes y se consigue posicionar a la mediana industria, ya que se orienta en exclusiva a su core business. Con esta iniciativa, el Facility Manager se encarga de controlar, organizar, mejorar y optimizar los servicios destinados a dar soporte a dicho core business y, como consecuencia, se obtiene un mejor posicionamiento en el mercado que facilitará una mejor y fuerte salida a la actual situación de crisis económica en la que se mueve el sector.