La pandemia ha acelerado fenómenos que ya estaban despuntando en el mercado inmobiliario como el coliving o el cohousing. De hecho, este mismo año se ha constituido Coword, la Asociación de Espacios Inmobiliarios Compartidos. Nace con el claro compromiso social de dar voz a la demanda de vivienda que surge por las nuevas formas de trabajar y convivir. Ahora la asociación ha firmado un convenido de colaboración con el Banco Sabadell para apoyar este tipo de proyectos novedosos y disruptivos.
En concreto, el objetivo del acuerdo es ayudar a las personas y empresas a hacer realidad sus proyectos de espacios compartidos, como coliving o cohousing, anticipándose y ocupándose para que tomen las mejores decisiones económicas. Para ello, el convenio permite ofrecer a los asociados de Coword una alta gama de productos y servicios financieros en condiciones ventajosas tanto para la economía profesional como personal. Todo ello a través de ofertas exclusivas como autorenting, seguros y otros productos bancarios. Y, además, con una interlocución directa y disponibilidad de servicios especializados: digitalización, ahorro e inversión, financiación adaptada a sus necesidades o e-commerce.
“Coword ve en este acuerdo una propuesta de valor al asociado aportándole soluciones financieras tanto en su vida profesional como en la personal. Además, amplía la extensión de las condiciones a familiares de primer grado con un trato especial en aquellos productos que no se encuentren recogidos en el convenio”, afirma Araceli Martín-Navarro, presidenta de la asociación.
Coliving y cohousing, espacios inmobiliarios compartidos
Durante la firma del acuerdo, la vicepresidenta de la asociación y directora de Operaciones de Dovevivo en España, Irene Trujillo, opinaba sobre el coliving. “Este fenómeno inmobiliario ha demostrado ser mucho más resiliente que otras ramas de Real Estate a las fluctuaciones del mercado. Asimismo, tiene más margen de crecimiento y una demanda en auge. Por ello, muchos inversores han decido moverse a este sector”.
Hay que recordar que el Coliving, al igual que otros espacios inmobiliarios compartidos como el cohousing, es una figura entre alquiler tradicional y hospedaje. Va dirigido a grupos concretos que comparten intereses e inquietudes como los nómadas digitales. Son, por ejemplo, jóvenes que ya no son estudiantes y acaban de comenzar su vida profesional, pero aún no han formado una familia. Se trata de un cliente que no se conforma con compartir un piso, sin más. Busca un tipo de convivencia en el que la comunidad de intereses le aporte en su día a día. Y todo ello sin renunciar al acceso a servicios de máxima calidad a un precio competitivo. Y ahí es donde entra en juego este acuerdo entre ambas instituciones.
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