Seleccionar un buen edificio se ha convertido en una de las tareas fundamentales para diseñar oficinas que faciliten el ambiente de trabajo. El tamaño o la ubicación del inmueble ha sido siempre algunas de las grandes preocupaciones de las compañías. De acuerdo con la estrategia de las empresas, que las personas puedan sentirse bien en su lugar de trabajo puede ayudar a cumplir muchos otros objetivos. Sin embargo, tras la pandemia, las necesidades de las empresas han cambiado en cuanto a la búsqueda de edificio.
Disponer de naturaleza en los alrededores es ahora la nueva prioridad en las oficinas. En este sentido, la COVID-19 ha favorecido que las compañías busquen edificios sostenibles con entornos saludables, que permitan a sus empleados llegar por diferentes vías de transporte como bicicleta, patinete, coche o transporte público.
Según un análisis realizado por Steelcase, el 80% de las empresas que buscan una nueva localización, buscan espacios que favorezcan el contacto con el entorno natural y permitan practicar deporte al aire libre. De hecho, cada vez son más las empresas que quieren incorporar zonas de vestuarios en sus oficinas para facilitar el ejercicio entre sus empleados.
“La pandemia ha cambiado muchos comportamientos, incrementando la preocupación por la salud y la sostenibilidad. La clave a la hora de seleccionar un edificio en estos momentos es buscar espacios que favorezcan la flexibilidad, anteponiendo siempre el bienestar físico, cognitivo y emocional de los trabajadores”, señala Alejandro Pociña, presidente de Steelcase Iberia.
La sostenibilidad en la localización corporativa
En cuanto a las instalaciones del edificio, además del estado general del mismo, es importante fijarse en tres puntos clave: el clima, la ventilación y la iluminación. La localización geográfica marcará el uso de un mayor o menor nivel de recursos para climatizar bien los espacios. De esta forma, es un factor importante que incidirá también en la capacidad de ventilación, y por supuesto, la iluminación natural o creada.
Estos aspectos son abordados por Steelcase con una metodología propia de selección de edificio, que se basa en distintas estrategias.
- Estrategia de Transformación. Es el paso más importante y que condiciona todos los demás. La organización debe comenzar por definir cuál es la cultura que quiere que transmita su espacio.
- Análisis del tamaño necesario (valorando porcentaje de teletrabajo actual y futuro) y ubicación del inmueble. Una vez se haya definido la cultura que se desea transmitir definiendo también el porcentaje de teletrabajo, se deberá seleccionar el espacio más apropiado atendiendo a su ubicación. La práctica anticuada de seleccionar un espacio atendiendo a “tantos trabajadores tengo, tantos metros cuadrados necesito” debe rechazarse radicalmente. El espacio es mucho más que los metros cuadrados con los que cuenta. Se debe tener en cuenta el tipo de trabajo que se realiza, ofrecer opciones para colaborar, relajarse, socializar, etc., ya que son mucho más importantes que los 10 metros cuadrados por persona tradicionales.
- Diseño de espacios adecuado con la estrategia de la empresa. El espacio de trabajo puede ayudar a reflejar e impulsar la cultura corporativa y por ello se realizan planes de alineamiento entre la estrategia corporativa y la optimización de la inversión en Real Estate a largo plazo.
- Perspectivas de Innovación, creatividad y agilidad. Planteamientos para que, a través del diseño, la organización pueda pivotar sus acciones en el espacio de trabajo, permitiendo aumentar el rendimiento y productividad, consiguiendo fomentar la creatividad, la innovación y la agilidad.
¿Cómo impulsar creatividad, productividad y bienestar en las oficinas?
Según el estudio global de «Steelcase Work Better: Changing Expectations and the Future of Work», el 53% de los españoles quiere un sistema de trabajo híbrido, que permita combinar acudir a la oficina y teletrabajar. En definitiva, más de 32.000 trabajadores a nivel mundial coincidieron en un aspecto: no quieren volver a trabajar en el tradicional modelo presencial, ni tampoco a un espacio obsoleto.
Como principales intereses, los trabajadores españoles esperan recuperar la posibilidad de co-creación de forma personal y las relaciones sociales (30%), así como el acceso a herramientas específicas (28%), o la mejora del aprendizaje (28%). Como curiosidad, estas prioridades cambian cuando el perfil es directivo, que tiene como primera necesidad el contar con un espacio neutro para tratar con sus clientes personalmente.
En este sentido, si tenemos en cuenta cómo debe diseñarse una oficina, expertos de Steelcase concluyen en que la clave está en construir espacios de trabajo híbridos, flexibles y dinámicos; espacios que hagan fluir la colaboración y que satisfagan las necesidades de todos los profesionales. Esto permitirá crear experiencias de trabajo que repercutan de manera positiva en la productividad, tanto de los empleados como de la propia compañía.
Cuatro grandes tendencias de diseño
En primer lugar, se debe pensar en las necesidades Individuales y colectivas para facilitar, tanto el trabajo individual, como el de equipo, al mismo tiempo que permitan cambios rápidos desde el trabajo de concentración en soledad al de colaboración con un equipo.
En segundo lugar, la flexibilidad y fluidez crean espacios que permiten diferentes modos de trabajo. En este sentido, destacan dos tipos: espacios flexibles (movilidad, accesibilidad a fuentes de corriente, tecnología y división) y de arquitectura flexible (elementos que permiten múltiples maneras de reorganizar el espacio, espacios que se expanden y se contraen según las necesidades).
Por otra parte, otro de los aspectos que hay que tener en cuenta es la combinación de espacios abiertos y cerrados. Una tendencia principal serán espacios cerrados para la concentración individual y espacios abiertos para el trabajo de colaboración.
Y, por último, la unión física y digital. Los equipos necesitarán espacios y tecnología para crear experiencias inclusivas para los miembros del equipo que trabajen tanto de manera remota como los que estén físicamente presentes. Deberán integrarse en la infraestructura tecnologías de sensores inteligentes para dar apoyo al aumento de experiencias basadas en datos y en inteligencia artificial.
Dinámicas que también explican el comportamiento de los empleados entre sí. Y es que otro factor importante a la hora de seleccionar un inmueble es buscar oficinas en las que la plantilla pueda transitar libremente y sin barreras, con el objetivo de facilitar la comunicación entre compañeros, lo que podría originar silos en el seno de la organización.
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