El pasado 1 de junio entró el vigor la nueva tarifa de la luz con la que el Gobierno persigue fomentar el ahorro de energía. Esta afecta a unos diez millones de usuarios acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). Eso implica que, para distintas franjas horarias (horas punta, llana y valle), la electricidad tenga un coste diferente.
Para ayudar al usuario a conocer qué gasto energético tiene su hogar y qué puede hacer para reducir esos costes, el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) ha desarrollado una Calculadora Energética. Esta permite traducir en euros los principales indicadores que contiene el Certificado de Eficiencia Energética. Una herramienta que ahora esta entidad está actualizando con las nuevas tarifas en base a los datos de precios medios o similares.
Esta calculadora, de la que se puede ver un vídeo explicativo, recoge los costes energéticos orientativos. Además, establece el gasto anual en euros del consumo de calefacción, ACS y aire acondicionado, tanto para una vivienda como para un edificio completo. Para ello, emplea los precios establecidos en la TUR (Tarifa de Último Recurso) para las instalaciones de gas, y el correspondiente a la tarifa PVPC para la electricidad.
Ahorro de energía para el consumidor
“Junto a estos cálculos de consumo, la calculadora también favorece la comparativa del gasto energético de la vivienda con el gasto medio de una de su misma categoría. Asimismo, proporciona al usuario el ahorro de energía que se produciría si su hogar mejorase su calificación energética”, afirma Juan López-Asiain, responsable del Gabinete Técnico del CGATE.
Por ejemplo, el CGATE ha analizado una vivienda tipo situada en Madrid, con letra E, según su etiqueta energética. Paralelamente, ha presupuesto unas mejoras en el inmueble para poder escalar su calificación a la letra B. De tener un coste anual energético de 897 euros, la “hipoteca energética” de este hogar se ha reducido en unos 340 euros. De esta forma, según se desprende del análisis, alcanzaría unos costes aproximados de 560 euros. Una parte importante de esos costes corresponden a la electricidad.
“Los ahorros energéticos conseguidos en esta vivienda tipo nos ayudan a reflexionar. Es importante orientar al ciudadano a que su hogar necesitará menos consumo gracias a la rehabilitación energética. En este sentido, estamos colaborando con el Gobierno para que se incentive al usuario con ayudas directas o incentivos fiscales cuando reforme su vivienda. Así conseguirá también importantes ahorros energéticos”, apunta Sanz.
Por último, CGATE ha actualizado la herramienta, facilitando su uso con certificados de edificios completos. “Conocer cómo consume energía un edificio; pero, sobre todo, identificar qué actuaciones a gran escala pueden ayudar a reducir el gasto, mejorando el confort y la salud de sus ocupantes, es fundamental para lograr una disminución real de la factura energética, reduciendo la huella ambiental del inmueble y, por extensión, contribuyendo al cambio climático”, concluye Alfredo Sanz, presidente del CGATE.
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