Se acerca el final de esta última crisis epidemiológica y esto va a desencadenar nuevos escenarios para el Real Estate y de nuevo los visionarios liderarán el mercado. Ya se pueden leer opiniones, encuestas, pero ¿quién y cómo va a comenzar a cambiar el mercado?
De la observación de las decisiones de nuestros clientes podríamos clasificar sus actitudes frente a este nuevo cambio en i) reactivas: no existe tal cambio y no hay que hacer nada, ii) preactivas: todo está cambiando y me preparo para ello, iii) proactivas: lidero el cambio para definir el futuro.
- La reactividad se percibe en la rigidez del propietario a continuar con su negocio tradicional, precios y plazos de alquileres, ventas, espacios, etc. El mercado les llevará necesariamente a la nueva realidad con retraso y sin el periodo de adaptación necesario, correrán el riesgo de desaparecer. Los precios variarán, los plazos de alquiler disminuirán, los espacios se modificarán y la falta de adaptación les sacará del mercado en muchos casos.
- La preactividad la vemos mucho entre nuestros clientes, aplicando medidas correctoras en sus espacios constantemente para adaptarse rápidamente a nuevas situaciones, pero utilizando metodología tradicional, si hoy necesito espacio lo habilito y si mañana no lo necesito lo dilapido. La exigencia del cliente día a día, nos ha obligado a preparar nuestra estructura para abordar esta realidad. La optimización de costes es un nuevo reto para nuestros diseñadores y arquitectos, la reutilización de materiales, de instalaciones, es requisito indispensable. La ingeniería de valor es cada día más necesaria para ajustar los costes de la inversión, y los procesos de colaboración durante las obras se han convertido en la base para encajar todo el proyecto en los objetivos iniciales de inversión, coste, plazo y calidad.
- En cuanto a la proactividad está a punto de estallar. Los espacios de trabajo, es obvio que han de redefinirse; la vuelta al espacio de trabajo es inminente, pero los espacios anteriores no sirven, quien pretenda mantenerlos será reactivo y quien los defina óptimamente diseñará la nueva realidad (proactividad). Hay que decidir sobre una nueva distribución de espacios más eficiente para la compañía en esta futura situación, la que genere más productividad con el menor coste y versatilidad. El acertar con esta estrategia pondrá a la cabeza de la gestión de espacios a muchas compañías en un corto plazo.
La preactividad y proactividad de las compañías respecto de su gestión de espacios conllevará la necesidad de que el entorno empresarial que participa en la gestión se adapte al completo a la nueva situación. La exigencia en la optimización de las inversiones en Real Estate, la flexibilidad, la deslocalización, está llevando al entorno de servicios, en el que nuestra compañía se encuentra, a organizarse en estructuras de colaboración que garanticen la consecución de los objetivos del cliente. Estas estructuras organizativas que nos va a exigir el mercado, nos han llevado en CBRE a anticiparnos y a ponerlas en práctica desde hace ya tiempo.
Esta nueva estructura colaborativa para abordar los proyectos de adecuación de espacios, requiere empresas de servicios multidisciplinares, capaces de unificar objetivos para cada proyecto por parte de todos los intervinientes en el proceso, desde el cliente, el usuario, el diseñador, hasta el instalador eléctrico o el proveedor de mobiliario. En nuestro caso, hemos trabajado desde el pasado año preparando esta nueva realidad, hemos consolidado una red de proveedores asociados, hemos adquirido instaladoras y hemos ampliado la especialización de nuestro equipo propio de mantenimiento, preparándolo además para ejecución de obras.
Esto unido a nuestro equipo reforzado de diseño e ingeniería y nuestro equipo de Project Management, garantiza el trabajo colaborativo en los procesos de obras y en su mantenimiento posterior. Estamos viviendo desde el pasado año la puesta en práctica de esta metodología y la realidad es que se trata de un antes y un después en nuestro campo.
Los entornos laborales continúan cambiando, siempre lo han hecho, a la anterior deslocalización del puesto de trabajo en una oficina y su consecuente reducción de necesidad de superficie, se unen ahora deslocalizaciones de oficinas y espacios, dando más posibilidades de gestión de desplazamientos a los empleados, clientes, etc; soluciones de coworking los cuales deberán adecuarse a la nueva realidad, teletrabajo, centros de servicios deslocalizados, espacios flexibles, capacidad de modificación de espacios rápidamente y a bajo coste, nuevos espacios de interacción entre empleados, clientes, proveedores. Requerimientos energéticos, de sostenibilidad y bienestar por parte de los usuarios, por supuesto tecnología punta y versatilidad de soluciones a este nivel, etc.
Desde CBRE hemos encuestado a los líderes del Real Estate en diferentes compañías y preparado un estudio específico al respecto en el cual se puede profundizar sobre el camino a seguir. Además, hemos elaborado una guía de prioridades sobre el bienestar en el trabajo. Tenemos toda la información para ayudar a nuestros clientes a crear su futuro.
La globalización de las compañías acelerará la toma de decisiones, y la eficacia de los equipos locales de cada país será la que diferencie el posicionamiento en el mercado y el aprovechamiento de las oportunidades del cambio desde el minuto uno. Desde CBRE ya estamos preparados para ser la herramienta clave que facilite la generación de la nueva realidad del Real Estate. Varios de nuestros clientes más proactivos ya están aprovechando nuestra nueva estructura colaborativa y descubriendo las herramientas con las que pueden contar en este inminente futuro próximo.