Red.es: “El reto es aprovechar las ciudades inteligentes ante emergencias”

¿A qué retos se enfrentan las ciudades inteligentes frente a mitigar y controlar emergencias sanitarias como la del nuevo coronavirus desde la perspectiva de su dirección?

El reto es aprovechar las posibilidades del concepto de ciudad inteligente para mejorar la capacidad de respuesta de las ciudades ante situaciones de emergencia sanitaria como las que vivimos, así como para asegurar los servicios públicos y la continuidad de la actividad en las mejores condiciones posibles, al tiempo que se asegura el cumplimiento de las medidas sanitarias.

¿Cómo puede ayudar la tecnología en este objetivo? ¿Podría resaltar algún ejemplo que haya tenido lugar en los pasados meses o alguna iniciativa que esté en marcha?

La tecnología puede ayudar de múltiples formas, como optimizando los sistemas de transporte público, que son un potencial foco de contagios, o facilitando el control de aforo en espacios y edificios públicos. En los proyectos de los planes nacionales de ciudades y territorios inteligentes contamos con varios ejemplos. Podemos citar el componente de control de aforos en el proyecto que estamos desarrollando en Santander, o en la isla de Mallorca, o el que se desarrollará en Ibiza, entre otros muchos. En la página web de Red.es puede accederse a una detallada información de todos los proyectos.

“La gestión inmediata se dirigirá menos a la eficiencia de los servicios en términos de número de personas simultáneas que puede acceder a ellos, y más a la seguridad sanitaria”

¿En qué sentido los servicios públicos han tenido que adaptarse a la situación? ¿Cuál es la hoja de ruta?

La gestión de los servicios públicos debe incorporar como parámetro el cumplimiento de la distancia social y el resto de medidas sanitarias. Por tanto, no se trata ya de maximizar la ocupación de infraestructuras, edificios o medios de transporte, por ejemplo. Y, por supuesto, la prestación telemática de los servicios pasa a ser una opción de preferencia para reducir la presencialidad y por tanto los desplazamientos y el riesgo de contagios.

¿Cree, en su opinión, que este contexto cambiará la forma de gestionar las ciudades o los planteamientos proyectados para un futuro cercano? ¿En qué factores en concreto?

Como señalaba antes, las ciudades, por su naturaleza, cuentan con muchos puntos de aglomeración de personas, y además se caracterizan por la movilidad de sus habitantes. Ambos aspectos pueden ser ordenados con ayuda de la tecnología, que puede emplearse para reducir las necesidades de desplazamiento mediante el teletrabajo, la teleenseñanza, y la prestación telemática de todo tipo de servicios, por un lado; y que puede emplearse para prevenir situaciones de aglomeración de personas que puedan llegar a ser peligrosas, pero sin renunciar a la actividad o evento de que se trate. Por tanto, la respuesta es sí: la gestión inmediata se dirigirá menos a la eficiencia de los servicios en términos de número de personas simultáneas que puede acceder a ellos, y más a la seguridad sanitaria.

¿Cómo impactará en la gestión de las ciudades inteligentes el despliegue de la red 5G? ¿En concreto en qué lo notarán los ciudadanos, en lo que tiene que ver con los servicios públicos de las ciudades en España?

Las redes 5G se caracterizan por ser capaces de gestionar elevados volúmenes de información a una gran velocidad, por introducir muy poco retardo en las comunicaciones -lo que se conoce como latencia- y por ser capaces de gestionar densidades muy elevadas de dispositivos. La combinación de estas tres propiedades supone una evolución disruptiva de las prestaciones de las redes móviles, que permitirá llevar a cabo actividades que ahora no son posibles, como la conducción autónoma de todo tipo de vehículos (automóviles, drones, etc), la realidad virtual y aumentada con equipos livianos, la producción audiovisual, etc. Las convocatorias de pilotos de tecnología 5G gestionadas por Red.es, de las cuales puede encontrarse completa información en nuestra web, recogen un amplio elenco de aplicaciones revolucionarias de esta nueva tecnología.

La sensorización como tecnología, ¿en qué puede ayudar a la gestión de las ciudades inteligentes y sobre todo frente a retos como el Covid-19?

La sensorización es una de las fuentes de datos para el análisis y toma de decisión en la plataforma de ciudad, junto con otras como los propios sistemas de información municipales, fuentes de Internet, los ciudadanos como sensores, etc. La sensorización aporta la ventaja de su especificidad, su precisión y su fiabilidad. Los sensores distribuidos por la ciudad, sean medioambientales, de control de presencia o aforo, de tráfico, de ocupación de plazas de aparcamiento, etc, aportan una información clave para el conocimiento en tiempo real de la situación de la ciudad y la consiguiente toma de decisiones. En el caso concreto del COVID-19, sensores de presencia, del nivel de ocupación, de temperatura, etc, pueden aportar información útil para prevenir y evitar situaciones de riesgo para la transmisión de la infección.

“Los sensores distribuidos por la ciudad aportan una información clave para el conocimiento en tiempo real de la situación de la ciudad y la consiguiente toma de decisiones”

¿Cuáles son las prioridades y estrategias a medio plazo en la agenda digital española y en la digitalización de los servicios públicos?

Las prioridades vienen reflejadas en la Estrategia España Digital 2025, que fue presentada recientemente y que puede consultarse.

¿En qué nivel de desarrollo se encuentra España como ciudad inteligente en base a la gestión de sus servicios públicos?

Según el índice DESI de la Unión Europea, España se encuentra en una situación privilegiada en lo que al desarrollo de los servicios públicos digitales se refiere. En cuanto a las ciudades inteligentes, tanto el impulso de la Administración General del Estado mediante los planes de Ciudades y Territorios Inteligentes, como el compromiso de nuestras ciudades agrupadas en la Red Española de Ciudades Inteligentes, nos han permitido situarnos en una posición de indudable liderazgo a nivel global, sin olvidar la decidida apuesta de nuestras empresas tecnológicas por desarrollar una oferta competitiva de bienes y servicios para el sector de las ciudades inteligentes.