Nos acercamos hasta el primer inmueble inteligente de Madrid: el edificio Torre Europa. Es una de las torres más emblemáticas de la ciudad y la séptima, en cuanto altura, de la capital española. Recientemente, se han acometido obras de rehabilitación en dicho activo, lo que ha permitido que la torre se haya actualizado y situado en una posición de vanguardia (tecnológica; en cuanto al ámbito de la eficiencia y la sostenibilidad operativa; y de mantenimiento del edificio; así como en aspectos que influyen directamente en el bienestar de sus inquilinos).
En 1974, el arquitecto Miguel Oriol -nieto del fundador de Talgo, José Luis Oriol y Urigüen- comenzaba el proyecto de Torre Europa (su obra más importante hasta la actualidad), que finalizaría en 1985. El inmueble se ubicaría (y se ubica actualmente) en el centro del Paseo de la Castellana, en la zona más conocida como AZCA -justo en su corazón-, un distrito financiero de la ciudad de Madrid y situado en frente del emblemático estadio Santiago Bernabéu.
El proyecto original de Oriol, a nivel estructural, consiguió una planta diáfana, “gracias a la geometría de la planta y a trasladar la estructura secundaria por fuera del muro cortina, donde la disposición de la estructura genera la característica imagen del edificio”, según fuentes de Agib Real Estate Infinorsa.
Desde su construcción, por aquel entonces, Torre Europa destacó por la integración de modernas tecnologías (para la época) como, por ejemplo, un centro de control donde se gestionaba el alumbrado y la climatización del edificio. Desde 1985, cuando comenzó su actividad, ha sido un edificio multi-inquilino de oficinas que alojaba a empresas de primer nivel en el ámbito nacional e internacional.
“La reforma de Torre Europa ha sido premiada por la Asociación Española de Oficinas (AEO) como mejor “Rehabilitación” del año 2018
2015, punto de inflexión
AGIB Real Estate Infinorsa es el propietario mayoritario del Edifico Torre Europa. En 2015 es cuando esta compañía patrimonialista decide encargar al estudio de arquitectura Callison RTKL la transformación del rascacielos, con el objetivo de dotarlo con la más alta tecnología, y ‘modernizarlo’ en términos de eficiencia, así como buscar un diseño más innovador, acorde con los tiempos.
Desde AGIB Real Estate Infinorsa se asegura que se han perseguido tres objetivos fundamentales: “Su modernización, resolver finalmente una de las esquinas más emblemáticas de Madrid -como es el triángulo que forma el Estadio Santiago Bernabéu, el Palacio de Congresos y el Edificio Torre Europa-; y devolver a este área un edificio más tecnológico y más sostenible a nivel medioambiental. Todo lo anterior unido a que la ejecución de la rehabilitación de Torre Europa no alterase ni suspendiera el funcionamiento ordinario de las empresas ubicadas en el inmueble”.
Con un presupuesto total de la reforma de 40 millones de euros, el resultado ha sido un éxito, no en vano ya ha recibido numerosos reconocimientos: “La reforma de Torre Europa ha sido premiada por la Asociación Española de Oficinas (AEO) como mejor “Rehabilitación” del año 2018. Además, ha sido reconocido por el consejo para edificios altos y hábitat urbano (CTBUH, según sus siglas en inglés) como una de las tres mejores reformas del 2018 en el ámbito mundial y fue finalista de los MIPIM AWARS 2019, también en distinción por la mencionada reforma”, enumeran las fuentes consultadas.
En cuanto a las claves del proyecto, en el exterior del edificio “fue fundamental el estudio de Callison RTKL sobre cómo el edificio se conecta con el entorno urbano y su resolución”, explican las fuentes. Y continúan: “El diseño de Callison RTKL se basó en la creación de una nueva plaza urbana, donde se reubica la nueva entrada de la torre, creando un nuevo acceso a AZCA, que hace mejorar la relación del edificio con el entorno al generar una plaza pública delante del acceso”.
La imagen del edificio también se ha actualizado creando un acceso, que antes no existía, que está formado por un cubo de vidrio de 12 metros de alto, éste “está fijado con insertos de titanio, con las puertas giratorias motorizadas más altas de España (5,5 metros de altura) y la instalación de forros de acero inoxidable en los pilares de fachada, respetando las juntas del hormigón y volumetría del edificio”, detallan.
Ya en el interior del edificio, podemos contemplar la renovación de las plantas de las oficinas propiamente, “que implicaron la sustitución de los equipos de fancoils, tipo consola en fachada, por otros nuevos de alta eficiencia en techo, de tal forma que el módulo de vidrio de fachada está exento de suelo a techo”. Según las fuentes consultadas, esto ha permitido ganar una superficie útil, en cada una de las plantas, de 70 metros cuadrados aproximadamente, “y disponer de vidrio de suelo a techo” insiste, porque este factor supone el incremento de luz natural y de espacio para el disfrute del ocupante de la oficina.
En todo este proceso, el papel de AGIB Real Estate Infinorsa (la propietaria) ha sido fundamental. Se trata de una empresa patrimonialista de ámbito europeo avalada por importantes socios nacionales e internacionales que opera en Madrid y Berlín, que realiza sus inversiones a largo plazo, “haciendo énfasis en flujos de caja fiables y seguros, y relaciones duraderas con inquilinos y otros clientes”, aseguran.
Por su parte, el roll de la propiedad del edificio, respecto a la obra, ha sido el de aportar soluciones logísticas que hicieran el proceso constructivo viable, evitando que se tuviera que suspender la actividad ordinaria del edificio, por lo que el ritmo del edificio ha estado normalizado en estos años de rehabilitación. Además, los propietarios analizaron desde la fase del diseño el futuro mantenimiento y el ciclo de vida del inmueble.
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