En 2024, España alcanzó un nuevo récord turístico al recibir 94 millones de visitantes internacionales, según informó el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu. Este incremento en la afluencia de turistas también se reflejó en el gasto total, que creció un 16% hasta alcanzar los 126.000 millones de euros. La revolución digital tiene un rol crucial en la optimización de estas elevadas cifras turísticas, permitiendo una gestión económica más ágil, segura y rentable.
¿Cuáles son las opciones más utilizadas por los viajeros al realizar sus transacciones?
Los turistas, tanto nacionales como internacionales, prefieren mayoritariamente el pago electrónico en sus transacciones en España, destacando el uso de tarjetas de crédito y débito, así como wallets digitales como Apple Pay, Google Pay y PayPal. La comodidad, seguridad y rapidez de estos métodos han impulsado su adopción, especialmente en comercios, restaurantes y transporte. ¿Ha desaparecido el dinero en formato físico? El efectivo sigue presente en compras menores y en establecimientos más tradicionales. Pero podemos hablar ya de turismo digital, dada la consolidación de tarjetas y pagos móviles como opciones más usadas, junto a la expansión de la infraestructura de pagos sin contacto
¿Por qué los turistas optan por estos medios de pago en lugar del efectivo?
Las transacciones digitales, rápidas y sin contacto, agilizan las compras y reducen la necesidad de llevar encima grandes sumas de dinero. Además, estos métodos de pago minimizan el riesgo de pérdida o robo y facilitan el control del gasto mediante registros electrónicos. De hecho, estos sistemas son los más comunes en centros comerciales, tiendas de todos los tamaños, medios de transporte y servicios turísticos, junto con incentivos como la eliminación de comisiones en transacciones internacionales y tipos de cambio más favorables.
¿Qué tecnologías consolidan el turismo digital?
El futuro de las transacciones turísticas estará marcado por la expansión de tecnologías punteras como los pagos biométricos, la Inteligencia Artificial y el blockchain. Los sistemas de pago mediante reconocimiento facial o huellas dactilares permitirán a los viajeros realizar compras sin necesidad de tarjetas o dispositivos físicos, mejorando la seguridad y agilizando las operaciones. Asimismo, la inteligencia artificial optimizará la personalización de ofertas y promociones según los hábitos de consumo de cada turista. Por otro lado, el uso del blockchain y las criptomonedas facilitará transacciones más transparentes y seguras, reduciendo intermediarios y costes asociados. La globalización de estos sistemas y la integración con plataformas de gestión turística consolidarán un ecosistema de pagos más eficiente, digitalizado y adaptado a las necesidades de los viajeros del futuro.
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