Integrar organizativamente a las personas, los espacios de trabajo y los procesos dentro del entorno de un inmueble, para mejorar su calidad de vida y la productividad de su actividad son los principales objetivos del Facility Management (FM). Un propósito que, hoy por hoy, no sería posible sin la tecnología, que juega un rol fundamental en el nuevo paradigma que se impone en la gestión de las instalaciones de las compañías.
El Facility Management requiere urgentemente soluciones innovadoras y tecnológicas, y su integración representa uno de los mayores retos para un sector que avanza en su transformación digital.
Convergencia de la digitalización y la sostenibilidad: nuevo paradigma del FM
La digitalización y la transición energética están llamadas a transformar profundamente el Facility Management. Lo que antes era una gestión enfocada al mantenimiento adecuado de las instalaciones o inmuebles, hoy se ha convertido en un planteamiento integral, una acción 360º que engloba un amplio abanico de factores como la sostenibilidad, la experiencia del usuario y la adopción de tecnologías emergentes, entre las que sobresalen la inteligencia artificial (IA) y el análisis predictivo, y el IoT (Internet de las cosas). Todas estas tecnologías ofrecen oportunidades muy interesantes para el Facility Management, pero a su vez plantean numerosos retos a nivel de implantación, seguridad, actualización, etc.
Una de las tecnologías más prometedoras dentro del Facility Management es la inteligencia artificial. Su capacidad para procesar grandes cantidades de datos, identificar patrones y tomar decisiones basadas en el aprendizaje automático la convierten en una herramienta clave para mejorar la eficiencia y la precisión en la gestión de instalaciones. La inteligencia artificial promete redefinir la forma en que gestionamos los espacios, haciéndolos más inteligentes, eficientes y adaptables a unas necesidades en constante evolución.
En paralelo, la premisa de la sostenibilidad se extiende en todos los ámbitos económicos y sociales. Esto se traduce en una creciente sensibilidad entre las empresas y los ciudadanos, y en un marco regulatorio cada vez más amplio y ambicioso, con la normativa comunitaria, la agenda ESG y los objetivos ODS como puntos de referencia.
Así, el futuro del Facility Management está marcado por la convergencia de la digitalización y la transición energética. El sector avanza hacia una gestión de las instalaciones cada vez más eficiente, con la tecnología como palanca de impulso. Si bien, la implantación de tecnologías emergentes todavía se encuentra en estadios muy iniciales. Pero, no nos engañemos, la transformación digital no es una opción, sino una necesidad cada vez más demandada por los clientes. Y, al mismo tiempo, es la mayor y mejor oportunidad que tiene el FM para ofrecer valor añadido, mejorar la competitividad y evolucionar hacia un modelo más eficiente y sostenible.
En el trasfondo de estos dos factores surge un punto en común: el gran desafío que supone la reducción del consumo de energía de los edificios, responsables del 40% del gasto energético de la Unión Europea y del 36% de las emisiones de efecto invernadero totales. Y en este contexto, los sistemas de climatización y ventilación (HVAC) emergen como los principales consumidores energéticos y foco de emisiones contaminantes en los edificios. Desde Future Motors hemos podido constatar que representan aproximadamente el 40% del consumo de energía en ellos.
Motores inteligentes para reducir el consumo
Los servicios de Facility Management tienen una oportunidad para crecer y diferenciarse implementando soluciones de última generación en este campo. Los sistemas de climatización, ventilación y refrigeración de buena parte de nuestro parque inmobiliario están desfasados, son completamente ineficientes y no proporcionan los niveles adecuados de confort.
La renovación de estos sistemas, mediante la sustitución de los motores convencionales y obsoletos por los motores inteligentes de Future Motors resuelve esta problemática. Y lo hace de una forma rápida y sencilla, pues no exige cambiar toda la instalación, y la mejora en el rendimiento es exponencial.
Future Motors comercializa en exclusiva para Europa motores ultraeficientes con tecnología Turntide. Estos equipos alcanzan máximos niveles de eficiencia y mejores rendimientos gracias al apoyo de algoritmos de aprendizaje automático y herramientas de análisis de datos. Además, pueden ser controlados y monitorizados en remoto para optimizar su funcionamiento y reducir el consumo hasta un 60% promedio.
El software de control, la conectividad en la nube y el big data consiguen que toda la energía que emplean los motores eléctricos de Future Motors se aproveche al máximo, sin desperdicio y de forma permanente. Se obtiene una mejor detección y diagnóstico de errores, reduciendo los fallos y periodos de inactividad, así como los gastos operativos y costes de mantenimiento. De este modo, se prolonga la vida útil de los equipos y el rendimiento es muy superior al de un motor convencional, con un importante ahorro económico y medioambiental.
Future Motors, aliado del Facility Management
Las soluciones de eficiencia energética para motores eléctricos comercializadas por Future Motors han sido implantadas con éxito en varios proyectos de FM, convirtiéndose en un aliado de primer nivel para este tipo de compañías. Un ejemplo de ello es el acuerdo que Future Motors mantiene con CBRE GWS, que incluye entre sus servicios de Facility Management la instalación de motores inteligentes.
La integración de tecnología como la que brinda Future Motors es una oportunidad única para que las organizaciones españolas evolucionen sus instalaciones con sistemas de climatización basados en soluciones más eficientes y sostenibles. También es una llave de acceso a los Certificados de Ahorro Energético (CAEs). La sustitución de motores convencionales por equipos más eficientes es una actuación que permite acceder a los certificados. Este instrumento conlleva incentivos financieros, derivados de un pago por kWh ahorrado, para las empresas que adopten medidas de eficiencia en la gestión energética de sus inmuebles, reduciendo de forma efectiva tanto el consumo como las emisiones.