Pues sí, la insuficiencia venosa nos trae más problemas a partir de la llegada de los meses más cálidos del año. Casi la mitad de la población sufre esta condición médica durante el verano, con mayor tendencia en las mujeres, con casi un 60% frente al 40% de los hombres. Esta insuficiencia puede deberse a diferentes causas y sus síntomas son muy variados.
Causas de la insuficiencia venosa
La insuficiencia venosa se caracteriza por la dificultad que tienen las venas de nuestro cuerpo a la hora de bombear la sangre para llevarla de vuelta a nuestro corazón. Si este proceso no se lleva a cabo correctamente, es cuando empiezan a aparecer condiciones específicas de la insuficiencia como las varices y, por ende, el dolor. Normalmente, la insuficiencia se suele deber a factores que no podemos controlar, como son los genéticos, la edad o nuestro tono de piel (las pieles con tonalidades más blancas o pálidas suelen ser más propensas).
Sin embargo, hay otros condicionantes que pueden agravar esta insuficiencia, como son el sobrepeso, una vida sedentaria, llevar ropa demasiado apretada, el embarazo, una alimentación inadecuada, estar de pie o sentado durante muchas horas en el trabajo de manera casi diaria y el exceso de calor.
Síntomas
Algunos de los más frecuentes suelen ser la sensación de piernas cansadas, incluso con dolor, hinchazón, sequedad de la piel, cansancio y, en ocasiones, calambres nocturnos. Muchos de estos síntomas empeoran con el aumento de temperatura, ya que las venas se dilatan más debido al exceso de calor y el bombeo de la sangre hacia el corazón empeora y, con ello, la insuficiencia venosa. Además, este calor también puede aumentar la retención de líquidos y puede provocar mayor hinchazón.
Tratamiento de la insuficiencia venosa
Esta condición médica puede tratarse con algunos fármacos o incluso se puede realizar un tratamiento quirúrgico. Sin embargo, nosotros también podemos poner de nuestra parte. Una dieta saludable, hacer deporte, no quedarse estático mucho tiempo, una buena hidratación o estirar las piernas de manera horizontal son solo algunas de las opciones para poder reducir los síntomas lo máximo posible.
Recuerda que, aunque la insuficiencia sea más propensa en verano, hay que cuidar nuestras piernas durante todo el año.
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