El confinamiento ha servido a muchas empresas para poner el teletrabajo en funcionamiento por primera vez. Para los trabajadores españoles, también ha sido esta su primera toma de contacto con un modelo que apunta a expandirse en el futuro. Sin embargo, según un estudio elaborado por Actiu, tan solo el 16% de los encuestados quiere teletrabajar al cien por cien y la mayor parte desean regresar al trabajo presencial.
El estudio se ha realizado entre cerca de 400 profesionales de múltiples perfiles, de empresas de diferentes sectores, que viven en distintas zonas de la geografía española que, obligados por el confinamiento, teletrabajan por vez primera, y que han pasado, de un día para otro, de trabajar en la oficina a hacerlo en sus casas. Su objetivo es disponer de una información muy valiosa, basada en una experiencia real, que permita identificar las ventajas e inconvenientes de este modelo, para mejorarlo.
Volver a la oficina y teletrabajar algún día a la semana
El 73% de los encuestados prefieren volver al trabajo presencial y a su entorno de trabajo aunque afirman que les gustaría teletrabajar “algún día a la semana” y solo el 10% restante responde que nunca.
Por perfiles laborales, el 18% de los encuestados tiene un trabajo administrativo, el 16% de marketing y comunicación, el 13% de gestión de equipos, el 9% comercial, el 6% financiero, el 5% relacionado con las TIC, otro 5% con la creatividad y el diseño, un 1% de soporte y el resto, un 23%, otros perfiles.
Desarrollo del teletrabajo
A la pregunta de si ¿Ha podido desarrollar las mismas actividades que en la oficina? el 45% de los encuestados respondió que sí al 100%, el 31% que sí al 75%, el 14% que no por debajo del 50% y el 8% que sí, por encima del 50%.
En cuanto a la disponibilidad de las herramientas necesarias, el 77% respondió que sí cuenta con ellas, el 18% que “no las suficientes” y el 4% que “no”. Al valorar su productividad y eficiencia, el 63% asegura que se mantienen niveles similares de productividad y eficiencia que en el trabajo que en la oficina y el 36% responde que no.
Cómo se han organizado
Según los encuestados, el 76% ha dedicado o tiene un lugar específico para teletrabajar en su casa y el 24% restante no, lo que le obliga a compartir la estancia. Respecto al horario, el 45% mantiene el mismo horario que en la oficina y el resto, el 55%, es flexible en su cumplimiento. En cuanto la coordinación con la empresa, el 45% afirma que la empresa les ha dejado que se organicen a su aire, el 39% que tiene unas tareas a realizar, el 29% que trabaja de acuerdo a unos objetivos, y el 24% dispone de un sistema de fichaje.
Socialización, desconexión y mobiliario ergonómico
Por orden de importancia, el 56% de los encuestados echan en falta una mayor relación con los compañeros, el 33% momentos de desconexión, el 32% un espacio y mobiliario adecuado y el 22% Herramientas tecnológicas ágiles y flexibles.
Por otra parte, al identificar y valorar lo peor del teletrabajo, motivado por las circunstancias actuales, entre diferentes opciones no excluyentes, la más votada, con un 46% es la sensación de no parar de trabajar, le sigue, con un 36%, la falta de interacción con los compañeros, tras ella, con el 35% la falta de interacción con el equipo, con un 29% no salir de casa (claustrofobia), aislamiento, con un 27%, la falta de actividad física, con el 16% perder la vinculación con la empresa, con el 11% pereza, menos iniciativa, menos competitividad y también con un 11% comer más.
Finalmente, un 30% considera que el teletrabajo puede ser un hándicap en su progreso laboral frente al trabajo presencial, mientras que el 70% que considera que no lo es.
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