Hemos vivido un cambio de paradigma respecto a los modelos y espacios de trabajo habituales. Las compañías llevan ya unos años probando y decidiendo qué tipo de modelo establecer. ¿Dónde nos encontramos ahora?
En efecto, la pandemia impulsó un cambio de paradigma en lo que es el fenómeno del trabajo. Aunque ya había ejemplos de compañías como modelos de trabajo flexible, este modelo se ha extendido y se ha consolidado en estos años después de la pandemia. La mayor parte de las compañías han ido a un modelo 50/ 50, lo que significa la mitad del tiempo trabajando en remoto y la mitad trabajando en los espacios corporativos. Este modelo se está consolidando cada vez más, y se está flexibilizando también cada vez más. Quiere decir esto que dentro de cada organización este modelo se flexibiliza dependiendo de los roles y de las áreas. No obstante, todavía estamos en un proceso de asentamiento.
En este contexto, ¿cuáles son los retos para diseñar los espacios? ¿Qué requisitos deben cumplir los espacios?
El gran reto, hoy día, del diseño de espacios es primero de todo ser capaces de definir el propósito y el sentido que tiene para cada organización sus espacios corporativos. Esto es darles un propósito más allá de ser un lugar donde ir a teletrabajar. En principio, la mayor parte de las personas quieren volver a los espacios corporativos, porque le ve valor en ello, pero quiere tener la flexibilidad de decidir cuándo y para qué. Las organizaciones buscan atraer a las personas a los espacios corporativos, puesto que es importante para ellos de cara a la transmisión de la cultura, el sentido de pertenencia, del aprendizaje y de la innovación.
Así pues, arquitectos y diseñadores tenemos el reto de ayudar a nuestros clientes a definir este propósito nuevo de los espacios corporativos y a diseñar experiencias memorables para que los colaboradores vayan a los espacios corporativos.
Después de realizar numerosos proyectos pos pandemia, para grandes organizaciones, creo que la oficina se convierte en el nuevo Offsite, es decir, es un lugar social, de encuentro, de aprendizaje y de trabajo en equipo, donde se produce la innovación. Pierden, clarísimamente, importancia los puestos de trabajo tradicionales, pues es donde realizábamos las actividades que hoy día podemos hacer en remoto. Así pues estamos viendo desaparecer puestos de trabajo y aparecer nuevos espacios más sociales y de relación.
Las personas vieron durante la pandemia que podían realizar la mayor parte de sus actividades de trabajo, comercial, e incluso consumo de ocio desde sus casas. Ahora son más selectivos en los desplazamientos. El contenido, lo que ocurre en los espacios, pasa a tener una gran relevancia, sin perder, por supuesto, la importancia que le dábamos al espacio físico en sí mismo. Ahora la experiencia la compone el diseño arquitectónico de lugar, más lo que ocurre en él. Nos aproximamos así en el mundo corporativo a los conceptos que vienen más del mundo de la hostelería, pues, hemos pasado de tener clientes cautivos a tener clientes que debemos atraer a nuestros espacios. Esta nueva gestión de la experiencia y del contenido es uno de los grandes retos a los que se enfrenta la profesión del Facility Management.
“Arquitectos y diseñadores tenemos el reto de ayudar a nuestros clientes a definir el propósito nuevo de los espacios corporativos y a diseñar experiencias memorables para que los colaboradores vayan”
¿Cómo podemos garantizar la sostenibilidad social, la inclusión y el bienestar a través de los espacios de trabajo?
Aspectos como la sostenibilidad social, la inclusión y el bienestar han sido también impulsados por la pandemia. En este diseño de las tipologías de espacio pos pandemia, se han incluido sí o sí estos aspectos tanto en el diseño arquitectónico como en la gestión de los servicios.
El modelo ideal de trabajo pasa por una combinación de trabajo remoto y trabajo presencial. El primero es importante para ser dueños de nuestro tiempo, para una mejor conciliación familiar, una vida mejor, y evitar desplazamientos innecesarios con el impacto que ellos tienen de emisiones a la atmósfera. El segundo, el presencial, es importante como decía antes, para mantener una cultura organizacional, mantener un sentido de pertenencia, transmitir el conocimiento, socializar, aprender y, por supuesto, como lugar de trabajo en colaboración e innovación. Cada compañía y cada persona han de buscar ese equilibrio ideal que hace que las compañías ganen en productividad, y que las personas tengan una vida más plena.
Como decía antes, el Facility Manager, tiene aún más importancia, al ser no solamente el espacio un elemento estratégico de las organizaciones, sino que a él se le une (por su relevancia en cuanto a la experiencia), también todos los servicios y amenities que se producen en el espacio corporativo. Por tanto, toda la gestión de servicios que maneja el Facility Management es claramente parte de esa experiencia. Tiene como reto también hacerse con la gestión de todos los nuevos servicios y contenidos de la experiencia que hoy día se están diseñando para atraer a las personas a los espacios corporativos.
De cara al Facility Management, ¿cómo pueden lograr el engagement con los espacios de trabajo?
El engagement de los espacios, como decía, se consigue por crear espacios con un propósito y un sentido, donde las personas sientan que ha merecido la pena desplazarse a estos lugares.
Los nuevos espacios corporativos son, sin duda, elementos de atracción y ‘engagement’ del talento en las organizaciones.
“El FM tiene también como reto hacerse con la gestión de todos los nuevos servicios y la experiencia que hoy día se están diseñando para atraer a las personas a los espacios corporativos”
Como resumen, diría, que estamos viviendo un cambio de paradigma y por tanto momentos de grandes oportunidades, tanto para diseñadores como para nosotros, como para Facility Managers que gestionan los espacios. En un momento en el que el espacio adquiere aún mayor relevancia, y en el que además el contenido forma parte de la experiencia.
Por último, partiendo de la base de que el edificio más sostenible y saludable es el que no existe. Diría que esto hoy día son aspectos fundamentales, tanto en el diseño de espacios como en el diseño de la experiencia o de servicios. Las personas no quieren ir a un lugar que no cumpla con esos requerimientos mínimos de sostenibilidad y bienestar.
