La tecnología ha avanzado a pasos agigantados durante los últimos años. Tanto es así que se aplica en ámbitos muy diversos, tanto en entornos personales como laborales. De hecho, el adjetivo inteligente (‘smart’) es algo que ya estamos observando en hogares y oficinas, incluso en las propias ciudades.
Concretamente, las ‘smart cities’ y los ‘smart buildings’ son conceptos que, desde hace unos años, aparecen en cada vez más conversaciones. Según un estudio sobre edificios inteligentes elaborado por Juniper Research, para el 2026 existirán más de 115 millones de edificios inteligentes de diferentes tipos a nivel global. Además, el mercado mundial del ‘smart building’ experimentará un notable crecimiento, hasta alcanzar los 105,8 mil millones de dólares en 2024. Así lo aseguran las previsiones de Markets and Markets.
Estos datos positivos se deben, en gran parte, a los beneficios que presentan estas tecnologías. De hecho, gracias a la aplicación de diferentes herramientas que convierten a estas ciudades y edificios en inteligentes, es posible mejorar la eficiencia, la sostenibilidad, la seguridad y la calidad de vida en entornos urbanos y edificaciones.
Conscientes de estos hechos, a los que también se añade la misión de facilitar ciertas tareas del día a día, cada vez más empresas apuestan por desarrollar tecnologías que ayuden a crear estos espacios inteligentes. Entre ellas, sin ir más lejos, las compañías centradas en el Facility Management, como Onet.
Y es que la innovación es uno de los pilares básicos de Onet. De hecho, tenemos como objetivo trabajar día tras día para implementar diferentes tecnologías en nuestros servicios para que nuestra labor sea más eficiente, tanto para clientes como para nuestros colaboradores. Así, una de nuestras apuestas firmes desde hace unos años es el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés).
En este sector, la utilización del IoT desempeña un papel fundamental con respecto a los ‘smart buildings’. La integración de dispositivos conectados y sensores en el entorno permite una gestión más eficiente y proactiva, lo que hace posible, a su vez, un trabajo más efectivo.
Tan positiva es su instalación para el Facility Management que el desarrollo del mercado es más que considerable. En un informe de Markets and Markets, la tasa compuesta de crecimiento anual entre 2020 y 2025 del mercado de IoT en este sector en específico se establece en un 23,6%.
En ese sentido, hemos apostado por esta metodología de trabajo, implementando la tecnología para aumentar la productividad y mejorar la eficiencia en los procesos con el objetivo de ofrecer un servicio de limpieza más competente, cualitativo y eficiente.
Garantizar un espacio agradable, saludable y seguro impacta en el bienestar de los empleados y en su productividad y ‘performance’
Nuestro objetivo inicial era muy sencillo: facilitar el trabajo diario de nuestros colaboradores mientras ofrecíamos un mejor servicio a nuestros clientes. Con estas herramientas, hemos buscado pasar de un modelo estático (basado en una organización recurrente y prefijada) a uno dinámico. Con ello, la organización pasa a ser flexible y digitalizada, adaptándose al uso real del edificio.
Gracias a la instalación de sensores conectados y etiquetas NFC en diferentes zonas de la oficina -según las necesidades específicas de cada empresa- es posible recoger diferentes datos, como la tasa de asistencia, la tasa de satisfacción o los niveles de consumibles (jabón, papel higiénico, etc.). Con un algoritmo, se procesa toda esta información en tiempo real, para que se convierta en un plan de intervenciones diario y a medida.
Este plan es una hoja de ruta para los colaboradores de Onet en la que ven de forma específica y en su smartphone las acciones de limpieza requeridas en cada caso, lo que permite organizar la fuerza de trabajo y los tiempos de una forma más eficaz. Pero no es el único beneficio. También posibilita una mejor capacidad en la gestión de urgencias y una mayor trazabilidad y reporting de las funciones realizadas.
Todo esto se traduce en un mayor control de las instalaciones y de las tareas de limpieza, así como un menor número de incidencias. Y, sobre todo, potencia la capacidad de analizar las horas reales necesarias, lo que permite a los trabajadores tener programadas sus tareas con anterioridad. Es decir, conseguimos que la limpieza en el edificio sea más eficiente.
Por otro lado, el propio cliente también se beneficia. Concretamente, al garantizar un espacio agradable, saludable y seguro, se produce un impacto en el bienestar de los empleados y en su productividad y performance. Y no solo eso: al adaptarnos a las necesidades reales, podemos mejorar la capacidad de respuesta y, por tanto, anticiparnos a otras posibles necesidades, realizando trabajos que no estaban contemplados en un primer momento.
Innovación en la limpieza de edificios en Onet
Cabe destacar que esta no es una herramienta de innovación que hemos desarrollado en Onet, sino que es una metodología de trabajo. De hecho, hemos enfocado nuestros avances tecnológicos en la mejora de todas nuestras líneas de actuación: desde facilitar funciones como la gestión documental e informes, el planning de tareas y la trazabilidad de incidencias hasta administrar el control y seguimiento de la calidad y la satisfacción. Todo esto lo englobamos en Onet Innov.
Todas estas novedosas tecnologías se desarrollan con el objetivo no solo de facilitar el trabajo de nuestros colaboradores y sentar base en un sector como el del Facility Management, sino también de ofrecer un servicio mejorado a todos nuestros clientes. La gestión de la limpieza en cualquier entorno es mucho más sencilla y eficiente si cuenta con la ayuda de la tecnología y la innovación, que se suma a la fuerza de trabajo con el objetivo de conseguir un resultado mejorado y totalmente adaptado a las nuevas necesidades de los clientes.