El Comité Técnico de Normalización CTN 100. Climatización de UNE (Asociación Española de Normalización), cuya secretaria ostenta la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC), ha elaborado la norma UNE 100619 en el seno de su Grupo de Trabajo GT 19. “Buenas Prácticas en equipos Bomba de Calor”.
El GT 19, coordinado por AFEC, se constituyó en 2015. Desde entonces han participado en el desarrollo de la norma más de 40 expertos pertenecientes a 30 entidades. Entre ellas, destacan fabricantes de equipos, laboratorios y administraciones públicas. Todo ello ha contribuido a que el documento final sea de consenso dentro del sector de la climatización.
Qué aporta la norma UNE 100619
Esta norma aporta una metodología de cálculo común, documentada y comprensible de la contribución energética de equipos bomba de calor. Por supuesto, considerando su aplicación concreta en un tipo de edificio definido, y en una zona climática específica. De esta manera, se elimina la incertidumbre y la variedad de criterios que existían antes de su publicación.
La norma se desarrolla en torno a una herramienta de cálculo que facilita los valores de energía aportada y de energía consumida, tanto la final como la primaria, de origen renovable y no-renovable, así como los factores globales de rendimiento estacional.
Dentro de su alcance se contemplan dos tipos de bombas de calor:
- Las de ciclo de compresión, accionadas tanto eléctricamente como por motor de combustión.
- Y las de ciclo de absorción y adsorción de aerotermia.
Ambas con sus diferentes tipologías, como aire-aire con/sin recuperación de calor para ACS, y aire-agua solo para producción de ACS (agua caliente sanitaria), igualmente con y sin recuperación de calor.
Adicionalmente se incluyen diferentes modos de funcionamiento, tales como producción de calefacción y de ACS. Y también la combinación de ambas funciones con equipos multitarea o con diferentes equipos bomba de calor.
Herramienta completa y funcional
La herramienta, dado el enorme alcance de la norma, ha llegado a ser muy completa y funcional. Además, se ha ido modificando y mejorando a lo largo de siete años. Todo ello con el objeto de recoger cada vez más casuística y de adaptarse a cambios legislativos, como por ejemplo el CTE (Código Técnico de la Edificación). Consta de cuatro partes principales:
- Entradas de los datos principales y de la información, que servirán para la realización de los cálculos (proyecto, bomba de calor, instalación, demanda de energía y de ACS, frecuencias horarias de repetición en temperatura para calefacción, etc.).
- Horarios de uso para calefacción y ACS, según los diferentes tipos de edificio.
- Coeficientes de paso de energía final a energía primaria y a emisiones de CO2 para electricidad, gas, gasoil y biomasa.
- Resultados gráficos y numéricos con posibilidad de imprimirlos para que los técnicos puedan adjuntarlos a los estudios realizados.
Además, proporciona datos sobre energía térmica aportada, energía primaria consumida, energía renovable capturada por estos equipos y emisiones de CO2.
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