El camino hacia la sostenibilidad ha incentivado que la gran mayoría de las entidades incorporen la capacidad de reparación en sus dispositivos. Si a esto le añadimos el contexto de crisis económica en el que nos encontramos, nos conduce a una mayor necesidad de servicio y mantenimiento en el tiempo, de ahí la importancia de implementar ‘modelos de suscripción’.
Teniendo en cuenta lo anterior, se prevé que la facturación del mercado de Gestión de servicios de campo crezca de los 3.200 millones de euros correspondientes a 2021, a 5.700 millones en 2026, según una investigación de Markets and Markets. Con todo esto, el sector deberá apostar por una tecnología basada en modelos predictivos para impulsar la agilidad y capacidad de respuesta para así poder anticiparse a los problemas de mantenimiento antes de que ocurran. De esta manera, la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático son aspectos clave para analizar los datos que generen los activos y extraer, así, lo más destacable.
Desde IFS, aseguran que los clientes esperan un servicio sin fricciones con cada interacción, independientemente de la complejidad de los activos que la empresa necesita reparar, los técnicos que tiene en el campo o la cadena de suministro que entrega piezas y repuestos.
Modelos de suscripción: del predictivo al proactivo
El modelo predictivo ha visto cambiar los patrones de mantenimiento para que se basen en la ‘condición o uso’ del equipo. Hay que tener en cuenta que los sensores monitorizan todos los aspectos del equipo y los modelos más efectivos usan tecnología IoT para que estos datos puedan contar con un seguimiento online. Esto traslada el mantenimiento a un modelo basado en hechos en el que solo se reemplazan las piezas necesarias, lo que permite reducir el tiempo de inactividad, genera un alto ahorro de costes y reduce el impacto ambiental.
Cabe destacar que la recopilación de datos es solo una parte del desafío que se plantea, y se debe de prestar especial atención a las técnicas analíticas necesarias para convertir los datos en información significativa. En esta línea, la tecnología también está impulsando el desarrollo de la próxima etapa de mantenimiento, ya que las empresas pasan de modelos predictivos a modelos proactivos. En estos mismos modelos, un fabricante pasa a vender resultados en lugar de equipos.
«La tecnología IoT y el análisis de datos avanzado hacen realidad este nivel de servitización y muestran cómo la fabricación puede usar un modelo similar a las suscripciones de Netflix o Spotify que disfrutamos en casa”, explica Gonzalo del Valle, Presales Manager de IFS. “Otro ejemplo muy claro sería uno de nuestros clientes principales, Rolls Royce, cliente que ha pasado de fabricar motores de aviones a cobrar por horas de vuelo”, continúa del Valle.
Al alinear los intereses del cliente con los del fabricante, la servitización garantiza que todos se beneficien. Ahora es de interés del fabricante asegurarse de producir y mantener activos de alta calidad pues supondría el poder brindar un servicio de mayor calidad a sus clientes.
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