El contexto actual de crisis económica y su correlativa subida de precios del gas y la electricidad han sido los incentivos para que muchas familias busquen la manera más eficaz para ahorrar dinero en sus facturas sin tener que prescindir de la calefacción. El 32%de los españoles dice no poder crear un clima cálido y adecuado ahora que se avecina el invierno. Por eso mismo, las energías renovables, en particular la energía geotérmica, son la alternativa para solventar este problema, además de contribuir a la reducción de los efectos colaterales del cambio climático.
La geotermia es un modelo de energía renovable que se genera utilizando el calentamiento interior de la Tierra (calor de las rocas, suelo y aguas subteráneas). La energía geotérmica posibilita grandes ahorros energéticos, pues se trata de una alternativa altamente eficiente para la climatización y el agua caliente sanitaria subterráneas, según datos de la web del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Los ahorros pueden suponer hasta un 75% menos en la factura si lo comparamos con sistemas de calefacción que utilizan gas natural.
Gracias a que la temperatura del suelo se mantiene entre 15 y 17 grados, España es un lugar perfecto para implementar este tipo de energía. A través de una bomba de calor, en invierno se absorbería el calor del terreno y se liberaría en el edificio y en verano, se realizaría el proceso contrario.
Ventajas de la energía geotérmica
Ribera del Calderón, expertos en nuevos tipos de construcciones, ha presentado una lista de las principales ventajas de construir una vivienda geotérmica y aprovechar su energía para la climatización:
- Se trata de una fuente de energía totalmente independiente. No depende de la climatología, ni de la radiación solar o del viento. Por lo que es inagotable y funciona las 24 horas del día, los 365 días del año.
- Es una energía respetuosa con el medio ambiente y limpia. No requiere de un almacenamiento de combustible y se extrae sin quemar combustible fósil. No produce emisiones de CO2, ni residuos de ningún tipo.
- Abastece el 100% de las necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria de una vivienda, es decir, el agua destinada al consumo, a la higiene personal y a la limpieza del hogar.
- Es compatible con otro tipo de instalaciones como suelo radiante o radiadores.
- No requiere ningún espacio adicional, ni provoca un impacto visual al edificio. Los intercambiadores se instalan bajo tierra y la bomba de calor se suele colocar en un cuarto interior cerrado.
Por otro lado, también existe alguna desventaja como la inversión inicial, que puede alcanzar los 20.000€. Sin embargo, la partida inicial que requiere este tipo de instalaciones se puede amortizar en un período de unos 5 a 10 años. Además, durante su vida útil, que es de entre 25 y 50 años, los gastos de mantenimiento son escasos.
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