La tecnología es un campo vivo, en constante evolución, que avanza a una velocidad mucho mayor que cualquier otro ámbito. Por eso, para que no se convierta en una materia inalcanzable, se debe estar en constante alerta y con una actitud proactiva frente a ella. Superado este hándicap la tecnología puede ser una gran aliado.
En el campo del Facility Management, “la tecnología permite encontrar respuestas más ágiles y efectivas a nuestras necesidades”, como nos aseguran desde la Comisión de Transformación Digital de la Asociación Catalana de Facility Management (ACFM). “El gran reto del FM con la tecnología será encontrar la mejor manera de sacar partido de la cantidad enorme de datos que se genera de forma diaria. ¿Cómo poder visualizar de forma efectiva los datos y evitar una saturación por exceso de información?”.
La tecnología o términos con los que trabaja el Facility Management son, principalmente: BMS (Building Management Systems); BAS (Building Automation Systems); IOT (Internet of Things); APPs (Aplicaciones de apoyo a través de teléfonos inteligentes); CAFM (Computer Aided Facility Management); IWMS (Integrated Workplace Management Systems); BEMS (Building Energy Management Systems); RMS (Remote Maintenance Systems); BIT (Business Intelligence tools); BIM (Building Information Modelling); AMI (Advance Metering infrastructure); GMAO (Gestión de Mantenimiento Asistida por Ordenador) o CMMS (Computerized Maintenance Management Systems); NZEC (Net Zero Energy Clusters); NZEB (Net Zero Energy Buildings); GIS (Geographic Information Systems); SCADAS (Supervisory Control and Data Acquisition); DCS (Distributed Control Systems).Es evidente que hay sinergias entre el FM y la tecnología. Según la ACFM, “para identificar cuáles son específicamente estas sinergias debemos resolver primero el proceso de gestión que tenemos en nuestro edificio para identificarlas”.
La tecnología por sí misma no produce sinergias, es el ser humano el que busca dónde y cómo aplicarlas, y qué beneficios obtendrá de ellas. Desde la Asociación Catalana de Facility Management nos ponen varios ejemplos: “Un ejemplo sería la aplicación de robots en la aspiración de determinadas zonas. Básicamente lo que estamos haciendo es reducir el tiempo dedicado de nuestro operario y sustituirlo por una solución tecnológica. El proceso no ha variado”. Ó el “BMS (Building Management System) por ejemplo, lo único que hace es resolver de forma más eficiente las clásicas ‘visitas’ del técnico a los equipos, e incrementar el control al aumentar el número de chequeos o validaciones realizados”.
Por tanto, volviendo a la cuestión del gran reto que el FM tiene por delante (la información), según la ACFM, la inteligencia artificial “será la mejor palanca para trabajar esta gestión de datos y ayudar al FM en sus procesos. Reformular el seguimiento de la vida de los activos con información más centralizada y facilitando métodos más predictivos, que van a ayudar a mejorar el rendimiento de instalaciones ya existentes y, por supuesto, procedimentar la construcción y desarrollo de nuevos activos. Retos pues no van a faltar para que la tecnología y el FM encuentren cada vez más sinergias en sus desarrollos”, concluyen.
Llegados a este punto, nos preguntamos, por otro lado: ¿Cómo aprovechar la tecnología para mejorar la optimización de los edificios y mejorar la experiencia del usuario? Sergio Vega, Dr. Arquitecto, PMP, MSc, Profesor e Investigador UPM – Escuela Arquitectura, reflexiona sobre este asunto, destacando en primer lugar el contexto: “Entre los retos que tiene la sociedad europea del siglo XXI, sin duda uno de los más acuciantes tiene que ver con los desafíos de la sostenibilidad. Muchos de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de Naciones Unidas, y muchos de los retos asociados a las estrategias europeas (Zero Carbon Economy for 2050, Green Deal, New European Bauhaus,…) tienen en los edificios y en las personas su foco principal”.
Por otro lado, “estamos sumidos en lo que se ha venido a denominar Industria 4.0, y sin duda el potencial de las tecnologías digitales en el campo del FM es muy alto, y el proceso de desarrollo de estas tecnologías, su maduración técnica y comercial, la sensibilización y conocimiento de las mismas por los profesionales, el entrenamiento en su uso,… es un proceso lento, pero en marcha, y es irreversible, como hemos podido constatar en el desarrollo del proyecto ERASMUS+ FMgoesDIGI (proyecto desarrollado por la DHBW de Stuttgart, FMHOUSE, la Universidad de Metropolia, y la Universidad Politécnica de Madrid, que ha profundizado en las tecnologías digitales en el FM)”.
Existen a disposición de los FM muchas tecnologías, que además son herramientas “valiosas para incrementar las prestaciones de los edificios y mejorar las experiencias de las personas”, como explica Vega.
Para este profesional, algunas son “más significativas frente a los retos actuales (del enfoque de uso cotidiano, al global del edifico en la ciudad)”. Por ejemplo, nos enumera: la mejora de las condiciones de confort, bienestar y salud de las personas tiene que ser reforzado con tecnologías como los BMS, BAS, Sensores, IOT, APPs, sistemas domóticos en viviendas,…; la mejora de las condiciones de gestión de espacios y optimización de la operación del edificio, así como su gestión técnica, de mantenimiento, de optimización energética y sostenibilidad, se pueden optimizar con tecnologías BMS, CAFM, IWMS, BEMS, Digital Twins, Drones, RMS, Asistentes virtuales, BIT, Sistemas Biométricos, BIM, sistemas de captura automática de datos, AMI, escaneo 3D, GMAO…; Y en lo que se refiere a la integración del edificio en la escala de vecindario a la que tendemos para las ciudades sostenibles de mañana (son más sostenibles los NZEC que los NZEB) existen disponibles tecnologías como los GIS, SCADAS, BEMS, DCS…
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